Opinamos
que de aquellas orgías, que los cronistas llamaron areitos nació otra palabreja llamada, behique, porque entre aquellos treinta nueve hombres quedados en
el Fuerte de la Navidad, también había un boticario. En aquellos tiempos
finales de la Edad Media, ¿qué era un boticario? El boticario podía ser, un
físico, un mago, un brujo, un barbero o simplemente un curandero que ejercía
prácticas curativas empíricas y rituales. A parte de dedicarse a las curas o
pequeñas cirugías, ¿a qué más podría dedicarse un boticario ocioso, cuando el
vino se agriaba o se acababa por los excesos? Creemos que a experimentar con
frutas, yerbas y raíces, acompañado de nativos que aprendían lo que les
enseñaban, como hacer vino a falta de uva y quizás de ahí surgió la bebida
llamada chicha y el behique que entre
los indios no era más que un sacerdote o curandero.
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