Vídeos Habana cimarrona

domingo, 1 de septiembre de 2019

La culpa la tiene la criminal Ley castrista 1076.


Como esas fotos de lo negro del capitalismo, recuerdo las bodegas y les estoy hablando que así mismo de surtidas las recibió esa porquería llamada Revolución y las mantuvo en los primeros años de la década de 1960. A parte de las pirámides de laterías, había que ver los cajones repletos de víveres, la habilidad de los bodegueros sacando cuentas y el lápiz en la oreja, también en las envolturas de los cartuchos de papel de estraza. En los días de Noche buena y Navidad, las cajas de turrones de todos los tipos, las botellas de cidra, los vinos, las avellanas, nueces, uvas, las jaleas, etc. Ibas a las tiendas de ropa y las cajas con las bolas y sus cúpulas de cristal de los arbolitos. Qué decir del olor de las boticas, todo en perfecto orden, y el olor que despedían las panaderías si pasabas de madrugada frente a una de ellas. Y llegó el desgraciado comandante, con su criminal Ley 1076 y condenó a un pueblo a la miseria, al hambre, a la falta de ropa, a las libretas de abastecimiento, a ver los locales de las bodegas vacíos, asquerosos, los mostradores mugrosos, los refrescos y helados de las famosas cremerías llenos de moscas, y los fregaderos atestados de vasos de vidrios sin fregar por falta de detergente y cómo los enjuagaban delante de ti, sin ni siquiera cambiar el agua apestosa y que no se te ocurriera pedir un vaso con el preciado líquido, aquellas croquetas o fritas sin pan, al plato de aluminio. Y todavía piden más tiempo para construir el socialismo y mientras, engañando al pueblo con la ley Helms Burton, que en ese tiempo ni existía. No puede ser. ¡Santo cielo!


No hay comentarios.:

Publicar un comentario