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viernes, 10 de mayo de 2019

Los terroristas en Cuba. Parte III


¿Cuántas escuelas y centros de trabajos, hoy en día llevan los nombres de esos asesinos miembros de las células criminales de acción y sabotaje del Movimiento 26 de julio, que con dinamitas, bombas caseras confeccionadas con niples de acero, rellenadas con pólvora o reactivos químicos, balines de acero, clavos, tornillos, tuercas, etc, etc, sembraron el terror en todas las ciudades y pueblos de Cuba? Bombas que colocaban en jardines infantiles, instituciones públicas, en los cines, tiendas, farmacias, hoteles, Tropicana, para ahuyentar el turismo, el verdadero turismo de los años cincuenta. No sólo eran diabólicos, también eran malos confeccionándolas y manipulándolas. A continuación “algunos de los jóvenes mártires”, santificados por Fidel, en el martirologio de la Patria. ¡Tremenda afrenta!
Fotografía de los bustos de izquierda a derecha:
1.- Enrique Hart Dávalos, connotado terrorista, al igual que su hermano Armando Hard (Ministro de Cultura y Educación cuando vivía) Murió el 21 de abril de 1958, en Versalles, Ciudad de Matanzas, al fallar el mecanismo de una bomba, junto a él caían otros pichones terroristas (alentados por Fidel Castro), Juan Alberto Morales Bayona y Carlos García.
2 y 3.-  Agustín ¨Chiqui¨ Gómez-Lubián Urioste y Julio Pino Machado (el que le sigue) murieron el 26 de mayo 1957 en Santa Clara cuando la bomba les explotó antes de situarla en el céntrico edificio del Gobierno Provincial, hoy Biblioteca Martí, de Santa Clara.
4.- Gerardo Abreu (Fontán).Fontán participó en la colocación de tres bombas: en la casa de un político que vivía en la calle Refugio, entre Industria y Crespo, vivienda frecuentada por el alcalde Justo Luis del Pozo. En la tienda «El Collar», entre las calles Águila y Neptuno; y la tercera en la esquina de Colón y Consulado, al lado de una farmacia”.*
5.- Marcelo Salado. Asesino que intervino en la noche de las cien bombas.
6.- Fernando Alfonso Torices, participó activamente en la noche de las 100 bombas, jefe del cuartel maestre de la Comandancia de Acción y Sabotaje en La Habana, como era muy humilde, un compañero le regalaba perfumes y pañuelos con la letra F . (Me imagino la inicial de Fidel)**
¡Qué vergüenza!

* Periódico digital Granma, 6 de febrero de 2018. Autor: Delfín Xiqués Cutiño.
** Periódico digital Granma. Autor: Fernando Alfonso Torices.
Fuente: Baracutey cubano.com, http://www.latinamericanstudies.org/cuba-terrorism.htm y el portal oficialista castrista EcuRed.

miércoles, 8 de mayo de 2019

Los terroristas en Cuba. Parte II.



¿Sabrán los alumnos y profesores de la Filial de ciencias Médicas de Banes, Holguín, que Urselia Díaz Báez, fue una terrorista? Para colmo la filial que lleva su nombre, ocupa el antiguo local del Hospital Nicaragua, perteneciente a la United Fruit Company, después de nacionalizado. La joven guanabacoense Urselia Díaz Báez de sólo 18 años, era nada más y nada menos la novia del notorio terrorista Antonio Briones Montoto, que participó activamente en el grupo de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio, y que murió en 1967 intentando exportar el terror en Machurrucuto, Venezuela. 
El 3 de septiembre de 1957, Urselia la “angelical” muchachita del cuarto año de bachillerato, y también miembro del grupo de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio, fijó con cinta adhesiva una bomba de reloj a su muslo y se dirigió al punto escogido para el sabotaje, el cine América en Galiano y Concordia. La bomba le explotó cuando se encontraba en el baño, o como dice el portal castrista EcuRed, “cumpliendo esa tarea en el capitalino Cine América”. El que a hierro mata, a hierro muere. ¿Hay quién pueda creerle a esa dictadura castrista, cuando niega la presencia de los soldados cubanos en Venezuela, y cacarea que presenten pruebas?, ¿era el cine América un cuartel, o una unidad militar? Entonces, ¿por qué llaman terrorista a Luis Posada Carriles?

Fuente: Portal oficial de la dictadura castrista EcuRed.

lunes, 6 de mayo de 2019

Los terroristas en Cuba. Parte I


Ayer vi un debate televisivo entre el conductor Edmundo García (De la Gran escena, de la Tv cubana, 8 de noviembre de 1985), exiliado en Miami, hoy repatriado en Cuba, y José Daniel Ferrer, disidente de Santiago de Cuba y líder de la UNPACU. Cuando José Daniel le dijo que el Asalto al Palacio Presidencial era terrorismo, Edmundo ripostó que Fidel Castro, repudió ese hecho desde la Sierra Maestra. Había algo de verdad en las palabras de Edmundo. Jamás Fidel perdonó esa acción, porque nadie podía ser más terrorista que él y su M-26-7. Sólo Faure Chomón fue el único líder aceptado, siempre con recelo, en el proceso revolucionario. El Directorio Revolucionario Estudiantil (DRE) desapareció prácticamente de la historia. Observen en las fotos las huellas de balas, mostradas como trofeos en ambos ataques. Hoy son símbolo del terror que no podrán ocultar. No voy a escribir la historia del M-26-7, que siempre nos contaron, intentaré hacerlo en tan breve espacio desde otro punto de vista. Jóvenes también eran los soldados del Cuartel Moncada, sorprendidos y atacados por ese grupo terrorista, que amparado en la oscuridad de la madrugada comenzó la masacre, enlutando a sus familias, porque tenían padres, madres y tal vez hijos. Casi todos los cubanos, recuerdan a los terroristas Abel Santamaría, José Luis Tassende, etc, etc, etc, a través de los nombres de las escuelas e instituciones, pero casi nadie conoció el de ningún joven soldado muerto en la acción por aquella piara terrorista, auto titulada “generación del centenario” que enlodó la imagen de José Martí. Del “Centenario” fueron aquellos jóvenes soldados agredidos que defendieron con heroísmo el nombre del mambí Guillermón Moncada. Y parafraseando un eslogan castrista... “Qué muestren una sola prueba de los torturados”