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jueves, 28 de noviembre de 2019

Esa escalinata es una de las obras del general mambí Gerardo Machado.


¿Cuántos de esos universitarios que celebraban la muerte de Fidel Castro, conocen que esa escalinata junto al edificio del “Rectorado” fueron obras construidas en 1928 durante el gobierno del general mambí Gerardo Machado? Sin temor a equivocarme, muy pocos. Así actúan los comunistas, convocando jóvenes a lugares públicos que ellos ni son ni fueron capaces de construir. Lo mismo hicieron con la Plaza Cívica José Martí, construida durante el gobierno de Batista, pero fueron tantas las convocatorias que todavía hay generaciones que creen que esa mal llamada Plaza de la Revolución, es gracias a la obra comunista. Esto demuestra una vez más que los logros del socialismo son la destrucción, y la distribución de la pobreza y la miseria. 
Pedro Lauren Galván, estoy de acuerdo contigo que el mundo si sabe que la escalinata la construyó el general mambí Gerardo Machado, porque ese mundo tiene internet. Mi comentario va dirigido a los que no tienen la facilidad para la recarga ni comprar cosas de “marcas” como las tienes tú, para aquella mayoría que la dictadura no se lo enseña en las escuelas ni tampoco en las universidades y que aún al cabo de sesenta años le hace ver como si esas obras las hubieran construido ellos. Tampoco quiero que derrumben la escalinata y demás obras del mambí. Mi crítica va dirigida hacia la desvergüenza de esa dictadura que lo único que sabe es demonizar a los que verdaderamente construyeron esa Habana y ese país, porque esos que tú defiendes no han sido capaces en seis décadas de fabricar un pan que valga la pena. Y sí, difiero de ti en cuanto a la devolución al pueblo de lo que le pertenece, para tu conocimiento esa Plaza Cívica desde su proyecto y construcción por el gobierno del presidente Batista en 1953 fue concebida para el pueblo, en los mismos momentos en que el terrorista Fidel Castro comenzaba a destruir el país con el ataque al cuartel Moncada.  

lunes, 25 de noviembre de 2019

Raúl Castro insulta la inteligencia del pueblo cubano.


Si no fuera por la gravedad del asunto, lo vería como una broma. No sé si el cínico Raúl Castro al decirlo estaba borracho, drogado, o la senilidad le está dañando el buen juicio, la prudencia y la sensatez. Normal no es, algo desborda lo común. Ojalá que no fuera uno de sus vicios acostumbrado para tamaña estupidez, y sí el “Ojalá” del poeta lame botas que le “besa sus pasos”. “Ojalá pase algo que le borre de pronto, para no verlo tanto para no verlo siempre. Ojalá que el deseo se vaya tras de él y a su viejo gobierno de difuntos y flores”, ese mismo gobierno que lleva 60 años, no sólo destruyendo una de las ciudades más hermosas de América, sino todo un país.