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viernes, 15 de mayo de 2020

El escudo cubano de la República en Armas. (Parte X).

Tal parece, “La Apoteosis de Washington”, que decora La Rotonda en el núcleo y centro del Capitolio estadounidense, realizada por el italo-americano Constantino Brumidi en 1865, tres años antes del levantamiento de La Demajagua en 1868, fuera la inspiración de tantos diseños del escudo suizo o de adarga ojival. Y de aquí en adelante la incorporación paulatina de elementos del antiguo imperio romano, como el gorro frigio, las ramas de laurel y encina, el poste, y los fasces, que adornan la “scala dei giganti” (escalera de los gigantes) y los frescos del Palacio Ducal de Venecia. La República en Armas, constituida durante la Asamblea de Guáimaro, eligió sin problemas la bandera de la estrella solitaria de Narciso López, diseñada por Miguel Teurbe Tolón, “aparentemente” libre de símbolos americanos, por conocer de antemano la propaganda de descrédito hacia ese Movimiento independentista, acusado de filibustero, anexionista, separatista, hasta por los propios cubanos, como José Antonio Saco, además de ser un símbolo más autóctono para nuestra identidad nacional. Si observamos bien el escudo o blasón, utilizado por Tolón, ahora sustituido por el del contorno suizo o de adarga ojival, que aparece en la moneda estadounidense de 1787, y tomado como patrón para los demás diseños, nos confirma el error de los ilustrados académicos, al escoger el escudo número dos, como el diseñado por Tolón, creando la mayor confusión en la historia de nuestros símbolos patrios, todo por representar una proclama de Narciso López, sin fecha ni color ni autor ni nada que lo confirmara, pudiendo ser utilizado por algún impresor para reforzar una idea. En dicho escudo ya podemos apreciar un sol detrás del gorro frigio sobre el bastón de la libertad, con cierta cantidad de estrellas sobre una cinta o faja, y trece en semicírculo encima de la palma real, además de la bandera americana y algunos otros elementos que ya sabemos forman parte de la iconografía de la Independencia de los Estados Unidos de América, el tambor, las balas, los cañones, etc., que se repiten en los demás diseños, como en el escudo número tres, dibujado en 1869, donde el ápice (punta) de la palma tiene una estrella solitaria, en la base de una de las montañas corre un río, y en el gorro inclinado hacia la izquierda varias estrellas sobre una faja azul, y el sol de fondo, diseñado todo por un tal Trujillo. Un elemento a destacar en la parte inferior, es que aparece una corona de laurel. En el número cinco de una firma tabacalera de Filadelfia, el 17 de febrero de 1869, con el lema de “Cuba Libre” encima, y propiedad de J.M.V Rosis, ¿italiano?, lo mas destacable es que el gorro frigio está de frente representado por la bandera cubana, y despojado de varios elementos de armas. Y por último el número seis, el aprobado por la Asamblea, que demuestra su utilización en los bonos de la república entre 1869, hasta 1897, todavía en plena guerra de independencia.

Nota: Los escudos número 3, 5 y 6, los encontré en The Library of Congress.

jueves, 14 de mayo de 2020

La bandera de las trece estrellas en nuestro escudo cubano. Parte IX.

El venezolano Narciso López, y Miguel Teurbe Tolón, pertenecían en el exilio a la Junta patriótica cubana en Nueva York, donde concibieron nuestro escudo (1849) y un año más tarde nuestra bandera (1850). Ambos eran masones al igual que George Washington primer presidente de los Estados Unidos, y el extranjero que más hizo por liberar las Trece Colonias, el francés Marqués de La Fayette. También lucharon por la Independencia de los Estados Unidos, el francés Jean-Baptiste Donatien de Vimeur, Conde de Rocheambeau*, y el español Bernardo de Gálvez y Madrid**, gobernador de Luisiana, entre otros. La primera bandera utilizada estuvo inspirada en la Grand Union Flag. Se cree que Betsy Ross diseñó la bandera con las estrellas de las Trece colonias en círculo, quien supuestamente la cosió para George Washington (1). Era tanto la admiración de Lafayette hacia los Estados Unidos y su presidente, que a su hijo lo llamó George Washington. La corriente de pensamiento vigente en Francia era la Ilustración, cuyos principios se basaban en la razón, la igualdad y la libertad. La Ilustración había servido de impulso a las Trece Colonias norteamericanas para la independencia de su metrópoli europea. Tanto la influencia de la Ilustración como el ejemplo de los Estados Unidos sirvieron de «trampolín» ideológico para el inicio de la Revolución francesa. El diseño de la bandera francesa (azul, blanco y rojo), los mismos que la nuestra, se le atribuye al Marqués de Lafayette. Algunos historiadores sostienen algo similar a lo que Thomas Jefferson proclamó: que Francia había sido "despertada por nuestra Revolución (estadounidense)”, (2). Observen los escudos de armas de los países latinoamericanos, que en su gran mayoría poseen algún elemento alusivo a los utilizados durante y después del movimiento independentista de los Estados Unidos de América. ¿Por qué los cubanos tenían que ser la excepción?, ¿dónde radica la deshonra? Incluir los símbolos en el escudo o sello, era además una forma de sensibilizar al pueblo norteamericano para apoyar la causa en recursos y hombres.

* Según, Dungan, Nicholas. Gallatin: America's Swiss Founding Father (NYU Press 2010), fueron considerados Padres fundadores de los Estados Unidos de América, los franceses: Gilbert du Motier, marqués de La Fayette y Jean-Baptiste Donatien de Vimeur, Conde de Rocheambeau.
** Quintero Saravia, Gonzalo M. Bernardo de Gálvez: Spanish Hero of the American Revolution, considera Padre fundador de los Estados Unidos de América y, a título póstumo, ciudadano honorífico estadounidense, al español Bernardo de Gálvez, militar y político español, héroe de Pensacola, virrey de Nueva España.

Bibliografía.
(1). - Crews, Ed. «The Truth About Betsy Ross». Consultado el 27 de junio de 2009.
(2). - Dunn, Susan (1999). Sister Revolutions. New York: Faber and Faber. p. 9.

Referencias. Wikipedia en inglés y español.

miércoles, 13 de mayo de 2020

La masonería, madre de nuestros símbolos patrios. (Parte VIII)

“Escocia es pueblo de los de mi molde” (1), así expresó nuestro José Martí que también fue masón (2). Este escudo de la cubanísima villa de Trinidad reafirma nuestro planteamiento, que el origen del escudo primario y la bandera, se vinculan al Reino Unido, y a la Independencia de los Estados Unidos de América. Estos dos escudos desvanecen cualquier duda en nuestra línea investigativa, y sobre el primero se expresó el historiador cubano Gerardo Castellanos, “carece de autenticidad española” (3). ¡Claro que carece!, porque “fueron masones los principales paladines de la década gloriosa del 68 y los valientes legionarios del 95” (4), y muchos de ellos refugiados en el gran país del norte, donde desarrollaron la base de la identidad cubana y los fundamentos de nuestra independencia. Escudriñar a través de la vía hispánica ha llevado a equívocos, y confusiones en un velo de misterio, ignorancia crasa de muchos historiadores. Muy poco sabemos de estos escudos, pero sus elementos se explican por sí solos. A partir de la introducción en Cuba del Rito Escocés Antiguo y Aceptado de la masonería, en 1818 por el coronel francés al servicio de España Luis de Clouet, fundador de la villa de Jagua, actual Cienfuegos (5), creemos cierta conexión con los escudos, porque, “se afirma que una de las figuras más sobresalientes del “escocismo”, Claudio Antonio Thory, se dedicó a precisar en este rito masónico un espíritu más acorde con los postulados de las ciencias de aquella época y con una proyección progresista vinculada a los principios de la Declaración de Independencia de Estados Unidos y a la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de la Revolución francesa, con lo cual se reafirmó el sello republicano que expresan los contenidos del rito” (6). El Grado de Segunda Clase de este rito incluye al Prevoste o Maestro Irlandés, y en la sexta clase, al Gran Pontífice o Sublime Escocés, titulado de la Jerusalén celestial, al Gran Escocés de San Andrés de Escocia, Patriarca de las Cruzadas, Caballero del Sol, que muestran evocaciones de dos nacionalidades celtas y de la unión sugerida por André-Michel Ramsey, de los masones originales con los Caballeros de la Orden de San Juan de Jerusalén, que posteriormente se denominó Hospitalaria y finalmente Caballeros de Malta (7). Las raíces de los colores y símbolos de nuestra bandera y escudo quedan confirmadas en estos escudos de la villa de Trinidad, Cuba.

Bibliografía.

(1), (3), (5), (6) y (7). - Conferencia de Rafael Fernández Moya, investigador de la presencia irlandesa en Cuba, sobre “La diáspora irlandesa y su presencia en la historia de la masonería en Cuba”. El 24 de noviembre del 2019, en el Templo Gótico de la Gran Logia de Cuba.
2 y 4.- Carrancá Trujillo, Camilo. Martí en la masonería. Habana. 1946.

martes, 12 de mayo de 2020

Los colores, rojo, azul, blanco, y la masonería. Parte VII

La bandera del Reino Unido oficialmente denominada Union Flag (Bandera de la Unión) y más conocida como la Union Jack (torrotito de la Unión), es una combinación de tres cruces de santos patronos, montadas una sobre otra. En la gráfica (sin orden), el número (1), Inglaterra y su cruz de San Jorge, el número (2), la de Escocia y su cruz de aspa de San Andrés [1], y el número (3), representa la cruz de San Patricio que fue la bandera de Irlanda del Norte. En la bandera del Reino Unido, predominan los colores rojo, azul y blanco, la misma bandera que el seis de junio de 1762 comandaba la flota que tomó La Habana, dejando la huella indeleble de la masonería en Cuba. A partir de ese momento histórico en ese año “se expedían patentes (masónicas) provinciales a Jamaica, Armenia, Westfalia, Bombay, Brunswick y a varias Antillas” (1). Durante los once meses de ocupación, “el primer documento oficial que así lo acredita, fue el certificado del grado de Maestro extendido a nombre de Alexander Cockburn, el día 3 de mayo de 1763. En el mismo se reconoce que el primer organismo masónico con funciones en Cuba fue la Logia Militar Inglesa Nº 218 del Registro de Irlanda, adscrita al Regimiento 48 del ejército inglés de ocupación (2). Uno de los soldados que llegó a tierras habaneras en la expedición inglesa, el joven con grado de capitán que respondía al nombre de George Washington (3), que como miembro bien pudo participar en las ceremonias masónicas celebradas en la basílica de San Francisco de Asís, durante el período en que gobernaron La Habana, porque cuando volvió al dominio español, la jerarquía de la iglesia católica nunca más usó el templo por motivos de profanación. George Washington más tarde sería el líder del Movimiento Independentista de las Trece Colonias americanas.

[1]. - Adoptando, pues, como base de nuestra reforma conservadora el título del primero de esos ritos y el número de grados de la jerarquía del último, declaramos que ahora y en adelante, están y permanecerán unidos en una sola Orden, que, profesando el dogma y la doctrina pura de la antigua Masonería, comprende todos los sistemas del Rito Escocés, reunidos en uno, bajo el título del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.
Constitución promulgada en nuestro Palacio de Berlín, el primero de mayo, año de Gracia 1786, y el 47° de nuestro reinado. (Firmado) " Federico." Manual de la masonería. Andrés Cassard. Segunda edición. Nueva York. 186. Pág. 479

Bibliografía.
1.- Manual de la masonería. Andrés Cassard. Segunda edición. Nueva York. 1861. Pág. 859
2.- Cuba y la masonería – Portal de la internet.
3.- 1762. La Habana inglesa, Guillermo Calleja Leal & Hugo O’Donnell. Reseña literaria publicada en el portal web especializado en libros de Historia Naval y Militar Novilis. Consultado el 20 de octubre de 2013.

Referencia: Wikipedia (en inglés y español)

lunes, 11 de mayo de 2020

El sol, la cinta y la palma. Parte VI.

El viernes 3 de agosto de 1492, Cristóbal Colón se embarcaba en sus tres naves, llevando como premisa la de “Vuestras Altezas, como católicos cristianos y príncipes amadores de la santa fe cristiana y acrecentadores de ella, y enemigos de la secta de Mahoma y de todas idolatrías y herejías, pensaron de enviarme a mí, Cristóbal Colón, a las dichas partidas de India para ver a los dichos príncipes, y los pueblos y tierras y la disposición de ellas y de todo, y la manera que se pudiera tener para la conversión de ellas a nuestra santa fe; y ordenaron que yo no fuese por tierra al Oriente, por donde se acostumbra de andar, salvo por el camino de Occidente, por donde hasta hoy no sabemos por cierta fe que haya pasado nadie”. San Jorge (ver esquina izquierda de la lámina) fue un militar y luego, santo muy celebrado en las iglesias cristianas occidentales y orientales en todo el mundo, en la lámina viste como un caballero cruzado, llevando su cruz en el escudo y las mantas de su caballo. Las cruzadas fueron una serie de guerras religiosas impulsadas por los ejércitos en nombre de la Iglesia católica y entre otras cruces usaron la cruz patada o paté, asociada con la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomón, era una cruz sencilla, pero ancorada o paté, que simbolizaba el martirio de Cristo; de color rojo gules*, porque el rojo era el símbolo de la sangre vertida por Cristo, pero también de la vida. En mi opinión, Cristóbal Colón al usar este tipo de cruz simbolizaba una "cruzada marítima” mostrando la sangre de Cristo en la amplitud del velamen. Veinticuatro años después del descubrimiento del Nuevo Mundo, España le concede a la Isla de Cuba un escudo, que si lo observamos bien, el diseñador de la primera versión del escudo cubano Miguel Teurbe Tolón pudo haberse inspirado en algunos de sus elementos, entre ellos la mitad del sol cortado por la cinta, la misma cinta con diferente movimiento, y en el círculo, el par de lomas junto a dos cocoteros, (que luego verán los cocoteros en otras versiones de escudos cubanos) y, quizás él los cambió por la palma.

* En heráldica, gules (usado siempre en plural), es la denominación del color rojo vivo.
Referencias.
- Introducción del Diario de navegación de Cristóbal Colón.
- Wikipedia en español e inglés.

domingo, 10 de mayo de 2020

El poste de la libertad y el gorro frigio. (Parte V)


Es una burda manipulación o ignorancia histórica de la Asamblea Nacional del Poder Popular cubano de 1983, al reflejar en la ley No, 42 de los símbolos Nacionales, que el gorro frigio sea un emblema adoptado de la Revolución francesa (1889), cuando hasta esa misma Revolución lo adoptó de la Independencia de los Estados Unidos de América, y la Asamblea de Guáimaro tenía un matiz anexionista. La ignorancia continúa cuando algunos historiadores y periodistas cubanos por desconocimiento llaman "torre” a los Postes de la Libertad alusivos a nuestro escudo nacional, levantados en la Plaza Cívica de La Habana, construida durante el gobierno de Fulgencio Batista, en 1953 en el centenario del natalicio de José Martí y terminada en 1958, rebautizada luego como Plaza de la Revolución. Los Hijos de la Libertad desde 1773, fue una organización revolucionaria secreta fundada por Samuel Adams en las Trece Colonias Americanas para promover los derechos de los colonos europeos y luchar contra los impuestos del gobierno británico (1). Su popularidad permitió a sus organizadores coordinar protestas con símbolos como el Árbol de la Libertad o los Postes de la Libertad (estructuras de madera coronadas con gorros frigios, los cuales eran símbolos de libertad), y otros encuentros públicos (2). En 1785 en monedas estadounidenses se representó la alegoría Columbia sosteniendo un Poste de la Libertad como asta de una bandera y un gorro frigio rematando la punta, cuatro años más tarde utilizados por la Revolución francesa. A partir de la diosa romana Libertas politizada después de la muerte de Julio Cesar, su vara de madera, o en ocasiones una lanza, se convirtió en el Poste de la Libertad plantado en tierra y coronado por un "gorro de la libertad" en su mayoría el gorro frigio. El poste también se representó con un sombrero en la punta sostenido por Libertas en algunas monedas del emperador Antonino Pío. En 1577 un espectacular incendio destruyó la Sala del Gran Consejo del Palacio Ducal veneciano*. Los dirigentes de la ciudad decidieron reconstruir este espacio y redecorarlo. En el lienzo, Veronés** representa la apoteosis de la ciudad. Venecia aparece como una matrona, coronada por la Victoria y rodeada de figuras femeninas, algunas ricamente ataviadas y otras más ligeras de ropa (3). Una de las mujeres sostiene un poste con un gorro frigio.

* Verán más elementos en techos, paredes y su “scala dei giganti” (escalera de los gigantes) del Palacio Ducal de Venecia. 
** Paolo Caliari o Cagliari (Verona, 1528 - Venecia, 1588), también conocido como Paolo Veronese (en España, como El Veronés), fue un pintor italiano, figura central del Manierismo veneciano.


Bibliografía.
1.- John Phillips Resch, ed., culture, and the homefront (MacMillan Reference Library, 2005) 1: 174-75
2.- Frank Lambert (2005). James Habersham: loyalty, politics, and commerce in colonial Georgia. U. of Georgia Press. p. 173. ISBN 978-0-8203-2539-2.