El coronel Sandoval se incautó de las armas del titulado presidente de la República cubana y se hizo cargo de la correspondencia oficial y particular que se le encontró.
También se recogió el caballo de Estrada, en cuyo maletín se encontró la correspondencia de este cabecilla, lo cual hizo suponer que había sido también herido.
El traje que vestía el jefe civil de los separatistas era de rayadillo azul.
En el documental, “Dos Ríos: El enigma”, del realizador Roly Peña, Eusebio Leal menciona que Martí vestía chaqueta blanca. En reiteradas ocasiones la prensa oficialista describe cualquier otro color, menos, al “rayadillo” (tela de algodón rayada) para evitar asociar la vestimenta del Apóstol, con el tejido de los uniformes españoles, porque con los calificativos de “rayaditos”, o “rayadillos” los identificaban algunos historiadores cubanos. Ver los dibujos de Elpidio Valdés.
Muchas publicaciones mencionan al borceguí, un tipo de calzado que llegaba hasta más arriba del tobillo, que puede ser cierto, porque las polainas son una especie de medias calzas, hechas regularmente de paño o cuero, que cubren las piernas hasta las rodillas, y a los calzados que se usan.
Además, según el libro del corresponsal de guerra español Emilio Revertér, el Maestro en el momento de su caída usaba chaleco, sombrero de castor con escarapela y polainas de chagrín. La revista Bohemia menciona un cortaplumas, el par de espuelas, y otros más (1).
En el maletín que Martí llevaba a la grupa de su caballo, se encontraron documentos muy importantes, relativos a los planes futuros de los filibusteros, así como cartas de determinadas personalidades comprometidas en el movimiento separatista.
Los documentos que se encontraron en el bolsillo del guajiro Chacón, eran manifiestos-proclamas camagüeyanos, haciéndoles ver que la guerra no era de raza.
En carta dirigida por el propio coronel señor José Ximénez de Sandoval, al ministro de la Guerra, le remite el reloj de Martí.
Excmo. Sr. D. Marcelo de Azcárraga.
Santiago de Cuba, 24 de mayo de 1895.
Mi respetable general: debido a la protección de Dios, tuvo la columna a mis órdenes la suerte de dar muerte, en la acción de Dos Ríos, al agitador filibustero y propagandista incansable don José Martí (q. e. p. d.)
He dedicado a nuestro querido general en jefe el revólver que se le ocupó, y me permito la libertad de remitir a V. E. el reloj con sus iniciales entrelazadas, que se le encontró en el bolsillo del chaleco.
Suplico a V. E. se sirva aceptar el recuerdo y el respetuoso saludo y distinguida consideración de S. S. S. y subordinado,
Q. B. S. M.
José Ximénez de Sandoval (2). Continuará…/
Fuente:
1.- Revista Bohemia 1º de febrero de 1953. Suplemento por el Centenario del natalicio de José Martí.
2.- Cuba española. Reseña histórica de la insurrección cubana en 1895. Emilio Revertér Delmás. Barcelona. 1896. Págs. 328 y 329.