viernes, 10 de junio de 2022
Versión de las versiones sobre la muerte de José Martí, por José Miró Argenter. (Final)
Versión de las versiones sobre la muerte de José Martí, por José Miró Argenter. (Parte VII)
Versión de las versiones sobre la muerte de José Martí, por José Miró Argenter. (Parte III)
El general Gómez no había regresado de su excursión cuando Masó y Martí adoptaron aquel propósito, y como es consiguiente; Gómez al volver el 19 al campo de la Bija, siguió el rastro del núcleo hasta encontrarse con sus amigos en la finca las Vueltas. Eran las once de la mañana. De la columna española no se adquirieron más noticias hasta que no sonaron los primeros tiros. La excursión que hizo Gómez no dio resultado, puesto que no halló al enemigo por aquellos contornos. Precedieron estas circunstancias más. Al llegar el general Gómez fue recibido en gran parada por toda la tropa allí reunida; la arengó el viejo soldado con la arrogancia en él peculiar; habló de los méritos del general Masó, de su conducta acrisolada y de su patriotismo excelente, y habló también Martí. ¡Qué oración aquella, la última que pronunció su verbo maravilloso! Predicó el credo de la revolución con el fervor del apóstol, convencido de que la pureza del dogma es el sostén más firme del militante para llevarlo a la conquista del ideal, sin vacilaciones ni desmayos. Exhortó al auditorio, presa de emoción y enardecido, para que no abandonara jamás la senda del deber por inmensos que fueran los obstáculos que amontonara la adversidad. Era preferible la muerte silenciosa, lenta y cruel en medio de la soledad del bosque, como inmolación impuesta por el alma del luchador, que ve agotados todos los esfuerzos, a la vida ostentosa de los honores adquiridos al infame precio de la apostasía. Sentimientos hondos, que escapan a toda investigación, aspiraciones a la inmortalidad, traídas tal vez por el ambiente de batalla y algo más inefable, más íntimo y profundo, debió pasar en aquellos momentos por el espíritu de Martí, porque transfigurado por la pasión, dijo, en medio del éxtasis: ¡Quiero que conste que por la causa de Cuba me dejo clavar en cruz! La multitud rompió el silencio y se desbordó en entusiasmo; aclamó al Apóstol, al caudillo y al primer magistrado de la república. Escena indescriptible. Se sentaron a almorzar después que el general Masó, más conmovido que ningún otro, abrazó a Martí en presencia de la tropa oriental. Continuará…/
Fuente.
1.- Cuba crónicas de la guerra. José Miró. Tomo I. Segunda Edición. La Habana 1942. Págs. 24 y 25
Versión de las versiones sobre la muerte de José Martí, por José Miró Argenter. (Parte I)
viernes, 22 de abril de 2022
Otra versión cubana sobre la muerte de José Martí. Parte II
La mísera bujía (vela), desde el ángulo en que ardía, le enviaba oblicuamente su mortecina luz, que, proyectando su silueta hacia el lado opuesto, la recortaba en la pared, dándole la apariencia de una figura cinemática.
Confieso que aquella extremada movilidad me produjo desazón y desencanto; que me impresionó desfavorablemente respecto al carácter de Martí, sospechando—perdóneseme el pecado de tal sospecha—que tanta agitación era estudiado cálculo y teatralidad. Pero este juicio, formado sin antecedentes y a prima facie, fue pronto y cabalmente rectificado, y pocas horas después me hallaba convertido en uno de los más devotos y entusiastas admiradores de aquel hombre excepcional.
Momentos después de haber acampado nosotros allí llego también el general Máximo Gómez, quien no había encontrado al enemigo.
Máximo Gómez, general en jefe del Ejército Libertador en la nueva guerra que comenzaba, había ocupado en la anterior los más elevados puestos de la milicia cubana, debido a su pericia y valentía, y librando las más grandes y gloriosas batallas de aquella contienda. Militar de experiencia y de genio, fue el primero en comprender el método de guerra que debíamos emplear, dadas nuestras condiciones y recursos; y fue el precursor de aquella táctica incontrarrestable de los cubanos, en la que se aunaban, según las circunstancias, la audacia de Aníbal y la prudencia de Fabio.
El general Gómez había desembarcado en Cuba por Sabana la Mar (Baracoa) el 11 de abril de 1895, junto con Martí y cuatro compañeros más, entre ellos los generales Ángel Guerra y Paquito Borrero. Representaba el "Generalísimo", en aquella época, de 58 a 60 años de edad. Era, en relación con los hombres nacidos en las Antillas, de estatura sobre mediana y de recia constitución. Su cuerpo, delgado, de carnes enjutas, nervudo y ágil, dijérase formado de filásticas de acero. Sus facciones eran pronunciadas y enérgicas. La frente, en armonía con el volumen de la cabeza y del tórax, era ancha, y la sombreaban algunos pliegues horizontales. Un espeso bigote le cubría los labios, y una tupida barba, cortada en punta, le ocultaba el mentón. Sus ojos eran pequeños, pero vivos y luminosos, de penetrante, de acerado mirar. El timbre de su voz era claro y agradable, pero hablaba siempre y en toda circunstancia con acento breve y autoritario, como una anticipada negación del derecho a la réplica. Era muy celoso de la disciplina, virtud militar ésta que, aunque él mismo
no siempre practicaba, no se le habría podido regatear la facultad de exigirla en los demás si, poco ponderado de carácter, propenso a la irascibilidad, como era, no hubiese interpretado con frecuencia a su capricho los deberes de la subordinación y, juzgando sin ecuanimidad las contravenciones a la misma, impuesto castigos y correcciones arbitrarios, tales como dar de planazos y meter en el cepo a oficiales y soldados sin discriminación, procedimientos que eran atentatorios a la dignidad de los primeros y en general de todo el ejército. Continuará…/
Fuente:
Mis primeros treinta años. General Manuel Piedra Martel (coronel del Ejercito Libertador) Ayudante de Campo de Antonio Maceo. La Habana. 1943
Págs. 147 y 148.
viernes, 1 de abril de 2022
La pobreza de Leonor Pérez Cabrera, la madre de José Martí. (Parte X)
Y tuvo el Gobierno norteamericano, en su segunda intervención, que encargarse nuevamente de doña Leonor Pérez, y sus funerales el día 19 de junio de 1907, para que la prensa oficialista marxista actual, adoctrinadora y manipuladora volviera a arremeter en contra, esta vez del gobernador Charles Magoon, al tratar de insincera la nota necrológica, en la que dispuso guardar duelo oficial y fuera sepultada a cuenta del Honorable Ayuntamiento habanero, y calificara de pomposo el sepelio que contrastó “con la miseria en que ella había vivido durante sus últimos años”. (1)
Si el funeral hubiera sido sencillo, entonces estuviéramos leyendo en estos momentos, “un sepelio miserable al igual que su empobrecida vida durante sus últimos años”.
El Gobierno Interventor norteamericano hizo más por la madre de José Martí, que la misma República, que los patriotas revolucionarios encabezados por Máximo Gómez.
Pomposo resultó el sepelio del “generalísimo” en 1905, donde el gobierno de la República dispuso de 15 mil dólares para sus funerales, donde las corporaciones, las sociedades y organismos, el Gobierno en pleno, los cuerpos colegisladores, los elementos revolucionarios, gastaron más de 30 mil dólares en coronas, donde el Secretario de Hacienda, el general mambí Juan Rius Rivera, visitara la residencia del general Máximo Gómez, haciéndole entrega a su hijo Urbano de un cheque de 100 mil dólares americanos, cantidad votada por el Congreso a favor del caudillo revolucionario. (2)
Pomposo era “el sarcófago de terciopelo negro de Máximo Gómez elegido a imagen y semejanza al utilizado para el cadáver del presidente norteamericano Willliam McKinley” (3), mientras en un lugar remoto de la provincia oriental, en un nicho rústico marcado con el número 334 reposaban casi olvidados los restos de José Martí, hasta que el mismo Gobierno Interventor norteamericano por disposición sanitaria ordenara la demolición de los antiguos nichos y erigiera un templete donde honrosamente descansarían los restos del Apóstol, y que fuera inaugurado el 24 de febrero de 1907, casi cuatro meses antes del fallecimiento de su santa madre doña Leonor Pérez Cabrera, ocurrido aproximadamente a las 5.30 pm del 19 de junio del mismo año. Continuará…/
Fuente:
1.- Centro de Estudios Martianos. La Habana.
2.- Diario de la Marina. Edición de la tarde del sábado 17 de junio de 1905.
3.- Diario de la Marina. Edición de la mañana del miércoles 21 de junio de 1905.
jueves, 24 de marzo de 2022
La pobreza de Leonor Pérez Cabrera, la madre de José Martí. (Parte VIII)
miércoles, 23 de marzo de 2022
La pobreza de Leonor Pérez Cabrera, la madre de José Martí. (Parte VII)
Después de dos años, que doña Leonor Pérez llevaba trabajando para el Gobierno Interventor americano, y un año de haber muerto tres de sus hijas casi consecutivamente, “en el mes de julio de 1901 es que algunos miembros de la Asamblea Constituyente, (…) tomaron el acuerdo de contribuir con un “luis” mensual de sus haberes, para donárselos a la madre de José Martí. Salvador Cisneros Betancourt, Gonzalo de Quesada, Enrique Villuendas y el general Lacret Morlot son los autores de la iniciativa. Enrique Villuendas, como secretario de la Convención acepta la encomienda de pasar la lista a los demás delegados. Un día de fines de julio la lista le es presentada al delegado Eliseo Giberga. Este indignado rehúsa la petición.
La pobreza de Leonor Pérez Cabrera, la madre de José Martí. (Parte VI)
jueves, 17 de marzo de 2022
La pobreza de Leonor Pérez Cabrera, la madre de José Martí. (Parte IV)
¿Era ridícula la cifra de $83.33 pesos oro americano de aquellos tiempos, que el Gobierno Interventor le concedió mensualmente a doña Leonor Pérez, hasta su muerte a la edad de 79 años?
¿Qué diríamos de los $75.00 dólares del desglose de los $3 000 000.00 donados por los Estados Unidos, y que recibió una sola vez cada individuo (clase o soldado) del Ejército Libertador por entregar sus armas, convenido entre el Gobernador General norteamericano y Máximo Gómez? (1)
Tal vez, la cifra era ridícula si la comparamos con los $100 000 pesos en moneda americana que recibió Máximo Gómez antes de morir el 17 de junio de 1905, y la prensa oficialista marxista niega que dejara una fortuna personal, pero la hija Margarita entre 1928 y 1930 adquiriría en Calabazar una mansión de 18 cuartos, y entonces la Gaceta Oficial de la República, en edición extraordinaria publicaba que: Tomás Estrada Palma, Presidente Constitucional de la República de Cuba.
Hago saber: que el Congreso ha vetado, y yo he sancionado, la siguiente Ley:
Artículo 1º– El Ejecutivo entregará al general Máximo Gómez de los fondos no afectados del Tesoro Público, la cantidad de cien mil pesos ($100,000) en moneda americana.
Artículo 2º– Esta Ley surtirá sus efectos inmediatamente de ser publicada en la Gaceta Oficial de la República.
Por tanto: mando que se cumpla y ejecute la presente Ley en todas sus partes.
Dada en el Palacio de la Presidencia, en La Habana, a 16 de junio de 1905.
T. Estrada Palma, y Juan Rius Rivera. Secretario de Hacienda. (2)
A lo mejor los $83.33 pesos oro americano, eran ridículos si los comparamos a los $30 000 dólares posiblemente gastados en “la pirámide inmensa de coronas” durante el entierro del general Máximo Gómez efectuado a las tres de la tarde del jueves 20 de junio de 1905. (3) Continuará…/
Fuentes:
1.- Civil Orders and Circulars. Headquartes Division of Cuba. John R. Brook. Year 1899. No. 53
2.- Gaceta Oficial de la República de Cuba. 16 de junio de 1905.
3.- Diario de la Marina. Edición de la mañana. 20 de julio de 1905.
lunes, 14 de marzo de 2022
La Pila bautismal del Apóstol Martí y el Padre Varela.
¿Por qué la Pila en que Martí y Varela recibieron el agua bautismal se encuentra en el Aula Magna del antiguo Seminario de San Carlos, hoy Centro Cultural Padre Félix Varela? ¿por qué no está, en la iglesia del Santo Ángel Custodio?
A continuación, por su importancia comparto las partidas bautismales de José Martí y Félix Varela, publicadas en la Revista de Avance, correspondiente al 2 de octubre de 1943.
EL APOSTOL MARTI.
Hace muchos años se suscitaron distintas discusiones entre conocidos historiadores, por dilucidar el lugar de nacimiento del Apóstol de nuestras libertades José Martí. El doctor Arturo R. de Carricarte, en brillante informe elevado a la Academia de la Historia, dejó perfectamente aclarado el lugar. Más tarde, el mismo Carricarte, uno de nuestros más fervorosos martianos, dio a conocer, precisamente el primer número de la “Revista Martiana”, publicada en el año 1921, el texto de la Partida bautismal del Apóstol, que consta en el Libro 18 de Bautismos de Blancos, folio 61, vuelta, año de 1853, cuyo facsímil reproducimos por cortesía del mismo Carricarte, y que dice así:
Sábado 12 de febrero de 1853 años: Yo, Presbítero Don Tomás Sala y Figuerela (¿?), Capellán por S. M. del Regimiento del Real Cuerpo de Artillería de esta plaza de la Habana. En la iglesia del Santo Ángel Custodio de la misma bauticé solemnemente a un niño que nació el 28 de enero del presente año, hijo de Don Mariano Martí, Sargento primero del Real Cuerpo de Artillería, natural de Valencia y de Doña Leonor Pérez, natural de la Isla de Santa Cruz de Tenerife, una de las Canarias. Abuelos Paternos: Don Vicente Martí y Doña Manuela Navarro. Maternos: Don Antonio Pérez y Doña Rita Cabrera: en dicho niño ejercí las Sacras Ceremonias y Preces y le puse por nombre JOSÉ JULIÁN MARTÍ. Fueron sus padrinos: José María Vázquez y Doña Marcelina Aguirre, a los que advertí el parentesco espiritual y demás obligaciones que contrajeron y lo firmé. Tomás Sala, Rubricado. L. Viamon Moneda. Rubricado.
LA DEL PADRE VARELA.
LIBRO SEXTO DE BAUTISMOS DE BLANCOS. FOLIO 203. NUMERO 866. Jueves veinte y siete de noviembre de mil setecientos ochenta y ocho años. Yo F. (Fraile) Miguel Hernández, de la Orden de Predicadores, Capellán del Regimiento fijo en esta Plaza, bauticé y puse los Santos Oleos a un niño que nació el veinte de noviembre próximo pasado, hijo legítimo de D. Francisco Varela, teniente del mismo Regimiento, natural de la Villa de Tordecillas, en el Reino de Castilla La Vieja, y de doña María Josefa Morales, natural de la Ciudad de Cuba: Y en dicho niño ejercí las Sacras Ceremonias y Preces, en esta Iglesia del Sto. Ángel y le puse por nombre: FELIX FRANCISCO JOSE MARIA DE LA CONCEPCION. Fueron sus padrinos el teniente coronel don Bartolomé Morales, capitán del mismo Regimiento fijo, y doña Rita Josefa Morales, a quienes advertí el parentesco espiritual que contrajeron y lo firmo, con el teniente de Cura que estuvo presente. Fr. Miguel Hernández (Rubricado). Br. José Domingo Sánchez y Fleites. (Rubricado).
lunes, 7 de febrero de 2022
Un día muy frío en el que nació José Martí.
El viernes 28 de enero de 1853, el día en que nació nuestro Apóstol, el Diario de la Marina con relación al frío de alrededor de 20 ºC destacaba que, “El huésped del norte, el gran viajero que anualmente recorre el mundo en los últimos y primeros meses del año, introduciéndose en la casa del pobre como en la del rico, en medio de las bendiciones de unos, las maldiciones de otros y los conjuros con fuego de estos y de aquellos, se ha establecido con tan buenas ganas entre nosotros que no da señales de abandonarnos hasta que hayamos agotado cuanto género de lana encierran los establecimientos. De noche y de día hace cuatro o cinco que se tiembla de frío de pies a cabeza, que se llora involuntariamente, que se toca la trompeta pulmonar, y que la nariz se transforma en fuente inagotable. ¡Y todo eso cuando creíamos que el invierno era preciso borrarlo de nuestro calendario! Una semana atrás todos clamaban por los nortecitos: los nortecitos llegaron, y no flojos, que digamos, y hoy todo se vuelve pestes contra la fría temperatura. Una joven poetisa, no
pudiendo resistir esta madrugada al frío, que le quitaba el sueño, saltó de la cama, tomó avíos de escribir e improvisó lo siguiente:
¡Eterno creyó el Estío
En el ya pasado año
La gente en Cuba: Dios mío!
¡Qué patente está su engaño,
Pues hoy tirita de frío…!
Basta para desengaño.
Venta de carne en el Rastro de ganado mayor y menor de La Habana, el día en que nació José Martí.
El Diario de la Marina anunciaba que para mañana viernes 28 de enero de 1853 “se administrará la vacuna en la sacristía de la iglesia de Jesús María de 11 a 12 del día”. Todavía en el natalicio del Apóstol José Martí, La Habana estaba envuelta en las epidemias del cólera y de la fiebre amarilla.
Y el Rastro de ganado mayor y menor publicaba el consumo, los precios y existencias en ambos rastros. Los ganados beneficiados eran 97 toros, 6 bueyes, 23 terneros, 101 cerdos y 46 carneros, para un total de 273 animales sacrificados, quedando para el día jueves 27, una existencia de 716
Diversiones públicas el día en que nació José Martí.
El día viernes 28 de enero de 1853, el Diario de la Marina anunciaba las diversiones públicas.
En el Gran teatro de Tacón habría función extraordinaria a beneficio de don Florencio Flores.
Se pondrá en escena por séptima vez la zarzuela en 2 actos, titulada: El duende.
Terminada la zarzuela se presentará doña Mercedes Pavía. A bailar. La sevillana. Concluyendo esta gran función con la graciosa zarzuela en un acto titulada: La Castañera. A las 7 en punto.
En el teatro del Circo (Villanueva).
Función por la compañía ecuestre para el viernes 28.
PRIMERA PARTE.
Obertura, por la orquesta.
Nueva evolución.
Sorprendentes equilibrios en la cuerda tirante.
Mmo. Nunn en un brioso caballo.
La danza inglesa, por O`Connell.
Divertida escena a caballo, por el payaso.
SEGUNDA PARTE.
Graciosa escena por don Juan Tenorio.
Nuevas e increíbles pruebas, por Mr. Rn`gar.
Sorprendente trabajo en un caballo en pelo por el aplaudido Mr. Glenroy.
Grandes actos por toda la compañía.
Doble saltos, por Edgard.
Vistosos y admirables grupos sobre dos caballos, por Edgad y Glenroy.
El baile de los platos y el trompo.
Concluirá la función con la pantomima titulada: El zapatero y el bailarín. A las 7.
Escauriza.
El domingo 30 del corriente tendrá efecto un baile máscaras en los salones altos de este local bajo el orden de los anteriores: el baile dará principio a las 8 de la noche, finalizando a las cinco de la mañana. Entrada general 6 reales sencillos.
Nota: En el recibo de entrada habrá una persona para recoger los bastones.
Otra: Por mal tiempo no se suspenderá.
El mejor homenaje al Apóstol, cuando nuestra moneda estaba a la par del dólar americano.
El Dr. Joaquín Martínez Sáenz presidente del Banco Nacional de Cuba durante el gobierno del general Fulgencio Batista, encargó al Dr. Esteban Valderrama, diseñar cuatro modelos para monedas metálicas de un peso, de cincuenta, de veinticinco, y de un centavo, para ser acuñadas en plata, como homenaje al centenario del natalicio del Apóstol José Martí, en 1953. En una entrevista al Dr. Valderrama aparecida en la revista Bohemia del 1º de febrero de 1953. “Tengo entendido que el emblema del triángulo de nuestra bandera con la estrella de cinco puntas, al dorso de la de un centavo, fue ideada por el propio General Batista, dibujada por mí en la forma que se podrá ver”. No hay mejor tributo al más universal de los cubanos, en los momentos en que nuestra moneda cotizaba a la par del dólar americano.