Nada más despierto y agarro el teléfono
pensando en el Día de las Madres, cuando lo primero que veo es a uno de los
3,132 amigos de mi sitio Habana cimarrona, denunciando su propia golpiza, se
trata del joven trabajador universitario Oscar Casanella, y sin pedirle permiso
me arrogo el derecho de publicarlo solidarizándome con él y sus compañeros.
Según Rossana Reyes una amiga de Oscar, el atropello ocurrió durante el desfile
LGBTQ en una de las calles de La Habana. Dejemos que sean las propias palabras de
Oscar las que cuenten el suceso.
“Me hirieron en la frente, tengo una
lesión de varios puntos. Me llevaron al Hospital Calixto García y luego de
rayos x de cráneo, examen de alcoholemia y suturarme la herida en la frente me
llevaron para la estación de la Policía de Zanja en Centro Habana directo al
calabozo, pero antes de entrar al calabozo me crucé y conocí a Daniel Llorente
que se encontraba también allí. En el calabozo claro que no había ni agua para
limpiarme la sangre que derramé. Uno de los policías que me lleva durante todo
este proceso es el subteniente Wilber Cárdenas con número de policía 23969, de
la policía especializada”.
Y agrego, la misma policía del tirano y
terrorista Raúl Castro, el padre de Mariela Castro promotora de estas marchas.