El cinismo sigue siendo el mismo.
Y continúa la tortura después de 30 años. Toda una burla.
Autor: Ivo Basterrechea Sosa.
El secuestro o plagio de Juan Manuel
Fangio*. En una ciudad tan violenta y convulsa como La Habana, la noche del 23 de febrero de 1958, un comando terrorista del M-26-7, encabezado por el nefasto comandante de la revolución Faustino Pérez Hernández, secuestró al automovilista de velocidad argentino Juan Manuel Fangio, considerado como uno de los mejores pilotos profesionales a nivel mundial por haber ganado cinco títulos Fórmula 1. Fangio se hallaba en el hall del Hotel Lincoln donde se hospedaba, un terrorista del comando guerrillero se le acercó con un revólver, “Por favor Fangio, no me obligue a disparar y camine conmigo”. Quien no se haya visto
relacionado en un secuestro, no tiene la menor idea del pánico, el terror que
conlleva la acción, cambiando tu vida para siempre. Viviendo en Acapulco por el
año 2005 ó 2006, (no recuerdo bien) a uno de mis mejores amigos mexicano
Armando Garrido Sierra, también mi jefe en una
Compañía Avícola en aquel entonces, un grupo terrorista lo secuestró en medio
del río al cruzar en su camioneta Pick up. Cuando sonó el teléfono y escuché
aquella desgarradora voz soez, llena de improperios, exigiendo cinco millones
de dólares y amezándome por ser extranjero, el trauma no me lo curaría ni cien
cartas de perdón, y yo, fui sólo un testigo, ¿se imaginan al secuestrado, a su
anciana madre y a su esposa?.
Nota: El
síndrome de Estocolmo es la actitud de la persona secuestrada que termina por
comprender las razones de sus captores. (DRAE).
* Plagio. En Bol., Chile, Col., Ec., El
Salv., Guat., Hond., Méx., Nic., Par., Perú y Ven. Es la acción y efecto de plagiar (secuestrar a
alguien). (DRAE)
“Cuando tienes un arma en la cabeza y
eres consciente de que en cualquier momento se puede escapar un tiro, crees que
ha llegado el final”. El 4 de diciembre de 1997, cuando sólo tenía 18 años,
Melina fue secuestrada en Lima, Perú, durante 3 días. Una traumática
experiencia que todavía hoy, 15 años
después, no ha superado.
Bibliografiía: faustinoperezhernandez.wordpress.com
y Wikipedia.