¿Vergüenza contra dinero?

Viendo las imágenes de la “chusma venezolana madurista” agrediendo a Juan Guaidó, me viene a la mente, el lema del Partido Ortodoxo de Chibás “Vergüenza contra dinero” y su símbolo la escoba, necesaria para barrer a sujetos como estos de las fotos que desvergonzadamente llegan al “Monstruo”, “vestidos de gusanos” dejándola caer entre líneas, el rabo entre las patas, agazapados en un perfil muy bajo, reaccionando malhumorados que aquí se les pregunte por la palabra comunista, llegan pidiendo unión y olvidar el pasado, pretextando que tienen hijos aquí, que tienen visas, y que Estados Unidos no es Miami, olvidando durante su estancia “por conveniencia” que están en el capitalismo, en el imperialismo, en el lugar que los bloquea y “les mata a su pueblo de hambre”, (y no en el extranjero como le llaman ellos), pero cuando regresan al cadáver socialista revolucionario, con ciertas “perretas” en su Aduana, entonces recobran la memoria, dejándole el traje de “gusano” al nombre de los largos y abultados maletines, y vuelven al traje de ratas para trepar al “cadáver”, y retomar la agresividad, gritar que son más comunistas que el resto de la población, con golpes de pecho y todo, (En cadena Nacional), acusándonos de gusanos, mafiosos, ladrando como “perras en celo”, sin tomar en cuenta que en la gusanera viven sus hijos, que en la mafia viven sus hijos, que en capitalismo cruel y brutal viven sus hijos, que en el imperialismo del águila que bloquea a su “empobrecido pueblo” viven sus hijos, maldiciendo al HP presidente de sus hijos, que les permite entrar y salir para que vean a sus hijos. Una prueba parcial de algunos individuos lame botas de los dictadores, que vienen con el propósito, además de ver a sus hijos, buscar dinero, faltar el respeto, burlarse del dolor de nuestra gente, y cuando logran su objetivo, entonces nos llaman tontos e idiotas, jactándose de su mucha habilidad y osadía para burlarse de nosotros.

“La buena Yeyé”.*

En la secuencia, arriba Haidée Santamaría Cuadrado, que se pegó el tiro de la vianda al verse acorralada por el “demonio” de su esposo Armando Hart (A su lado). En el centro Haidée en la Sierra Maestra, luego con sus dos hijos Celia y Abel. Su hija Celia, ya adulta. Abajo Silvio, Noel Nicola y Pablo Milanés. Después una foto de Silvio, y otra de Pablo.

El coronel Dariel “Benigno” Alarcón, denunció en su libro. **

“Tanto con Haydée como con su marido, Armando Hart, yo llevé unas relaciones muy íntimas cuando, en 1968, vivíamos una casa al lado de la otra en Siboney, en la Calle 182 entre la Avenida 3 y la 5. Daba la casualidad de que quedábamos los únicos vecinos allí, ellos y yo con mi mujer. Entonces es cuando algunos revolucionarios comenzaron a hablar de Haydée, a hacer conjeturas sobre ella y a lanzar rumores sobre la vida de privilegios que llevaba.

Es cierto que Haydée demostraba tener un nivel de vida por encima del de los demás, hasta el punto de tener tres criadas, dos chóferes y un tercero para buscar los víveres de la casa. También alimentaba cuatro o cinco niños del barrio que iban a la casa a jugar con sus hijos —les regalaba juguetes y todo tipo de alimentos—, más una cantidad de hijos de guerrilleros latinoamericanos que habían muerto en combate o estaban en la guerrilla en sus países. Buscó a un ingeniero y a un arquitecto para que, en el patio, le hicieran una casa de juguetes para su hija, Celia María, una réplica de la casa donde ella había nacido, que llenó de juguetes que hizo traer de Europa.”

“Había puesto a su hermana Aída al frente de lo que en Cuba se llamaba Recuperaciones de Valores del Estado: esto le permitía sacar todos los muebles, electrodomésticos, etcétera, que allí se encontraban y hacer regalos de juegos de muebles, o vajillas de loza fina, a distintas amistades. A mí mismo me regaló una vajilla completa, con bandejas de plata y jarrones de plata también. A Pablito Milanés, Silvio Rodríguez y Noel Nicola, tres cantautores surgidos de la llamada «canción protesta», les entregó casas en repartos residenciales, completamente amuebladas. Debo aclarar que éstos habían sido víctimas del sectarismo desencadenado en la televisión y ella los protegió. Ella era muy amiga de los artistas, y siempre se opuso al sectarismo en la cultura.” (1)

* Yeyé le decían a Haidée Santamaría, que se suicidó entre otras cosas por su relación tormentosa con su marido Armando Hart Dávalos. Se cree que sus dos hijos Celia y Abel Hart Santamaría, se suicidaron en un accidente de tránsito en el 2008.

** Dariel Alarcón Ramírez. “Benigno” fue uno de los tres cubanos sobrevivientes de la guerrilla del Che en Bolivia, junto a Harry Antonio Villegas Tamayo, “Pombo” y Leonardo Tamayo “Urbano”.

Dariel Alarcón Ramírez. “Benigno”. Combatiente de la Sierra Maestra. Capitán, jefe de la Policía Militar de La Habana. Como escolta del Che, viajó por el mundo. Combatió en Argelia, bajo el mando de Efigenio Ameijeira. Combatió en el Congo y Bolivia, bajo las órdenes del Che. Muerto el Che, llegó a La Habana y lo volvieron mandar a combatir en Bolivia. Combatió en Angola. Lo ascendieron a Coronel. Trabajó en la Contrainteligencia. Integró el Batallón de Seguridad de Fidel Castro. Dirigió la Fuerza de Trabajo en las prisiones de la Habana. Se exilió en 1996 y en el 2016, murió en  Francia.

Bibliografía:

(1) Memorias de un soldado cubano. “Benigno” Dariel Alarcón Ramírez. FÁBULA TUSQUETS EDITORES. 1996. Pág. 45, 46 y 47.