La chipoja Irma Shelton del noticiero castrista arremetió en contra del biólogo cubano Ariel Ruiz Urquiola, pero esta vez camaleónicamente, camuflada en las imágenes manipuladas de lo ocurrido durante el 44 período ordinario de sesiones del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU, celebrado en Ginebra, Suiza, después de haberlo hecho la tiñosa diplomática Jairo Rodríguez, acompañado del “aurero” de Venezuela, China, Norcorea y Eritrea, que vuela alrededor de sus dictaduras carroñosas. Y ahora sale una sabandija del periódico oficialista Granma, preguntándose, ¿quién es Ariel Ruiz Urquiola?, y panfleteando espeta que “este individuo, de biólogo y usufructuario de tierra en Viñales, la maquinaria del Gobierno estadounidense lo convirtió en un supuesto militante ecologista y defensor de los derechos humanos”, ignorando que ese mismo periódico Granma, el 15 de febrero del 2002, hace 18 años publicó un reportaje intitulado “Cruzada para salvar especies” de Orfilio Peláez, reconociendo el trabajo del joven investigador Ariel Ruiz Urquiola. Mercenarios, hostiles y mentirosos, son esta especie en extinción que muta cuando disfruta del capitalismo, y ningún biólogo del mundo podrá salvar, porque primero se agarra un mentiroso que a un cojo corriendo. Y por eso traigo a colación las palabras de Vildosola publicadas hace 137 años: “la Revolución no se satisface con mentir, necesita parodiar, necesita cuando niega toda verdad, tomar las formas de la verdad que niega para vestir con ellas el error que proclama, y así lo hace con el mayor desenfado, contando con la imbecilidad del hombre que sigue sus inspiraciones o atiende a sus enseñanzas (1)”.
* Chipojo: Ya desde 1836, Esteban Pichardo la registraba en su Diccionario provincial de voces cubanas, como “camaleón”, en la Vueltabajo a una especie de lagarto, y chipojo en la Vueltarriba. Fernando Ortiz en su Catauro de cubanismos de 1923, la ficha como un reptil parecido al camaleón y la adjetiva, como enfado, irritado.
Tiñosa: Aura, ave rapaz. Zopilote, en otras partes de América.
Bibliografía.
1.- Prólogo de D. A. J. de Vildosola del libro, La masonería pintada por sí misma. Rafael de Rafael. Madrid. 1883.