Antes del descubrimiento del Nuevo Mundo, Portugal dominaba casi totalmente la ruta a través del litoral occidental africano hasta la punta sur, el cabo de Buena Esperanza, hoy parte de Sudáfrica. En 1492, España al desterrar al ultimo rey árabe, después de casi ocho siglos de dominio, nunca reconoció que Arabia fuera su "Madre Patria", todo lo contrario, el odio hacia “los moros”, creció hasta nuestros días. Es cierto que los territorios españoles tenían su propia lengua, y Castilla impuso la suya, porque en el mismo momento en que Cristóbal Colón venía a descubrir el Nuevo Mundo, Antonio de Nebrija entregaba a la reina Isabel I, el primer legajo de la gramática castellana (1). Colón después del descubrimiento, por circunstancias del destino, una tormenta lo obligó llegar primero a Portugal, donde el rey Juan II, se entera del hallazgo, y se formó el titingó* entre España y Portugal. ¡España puso el grito en el cielo! Ambos acudieron a la mediación del papado en Roma, y el Papa Alejandro VI, (Rodrigo Borgia) emitió cuatro bulas**, conocidas por las “bulas alejandrinas”, especificando en ellas que a partir de un meridiano a cien leguas al oeste de las islas Azores y Cabo Verde le prohibía a Portugal pasar ese límite, o “muro imaginario”, pero por cálculos erróneos, muy acertados para la época, la punta o extremo de América del Sur quedó fuera del meridiano. Ese es el motivo del porqué los portugueses descubrieron a Brasil. El Tratado de Tordesillas fue el “muro imaginario” para que España protegiera sus territorios de ultramar. Imaginemos la Doctrina Monroe, como “otro meridiano o muro”, que clamaba, “América para los americanos”, España enloqueció y volvió a patalear, al sentir el jugo del mismo caldo que la ardía en su caldero, mientras empobrecida se involucraba en las guerras europeas, y sus colonias se independizaban. España apeló a la “Madre Patria” a través de la lengua castellana que superaba a la anglosajona en toda América, arremetió contra el sentimiento estadounidense disminuyéndolo a tal grado en un arquetipo de odio que aún perdura. Todo, al lograr sacar del contexto histórico la Doctrina Monroe, una doctrina reconocida hasta por Simón Bolívar (2).
* Titingó: Equivale a escándalo, alboroto. Suárez Constantino (españolito). Vocabulario cubano. Habana. Madrid. 1921.
** Bula: Documento pontificio relativo a materia de fe o de interés general.
Bibliografía y referencias.
(1) Ricardo Soca. Texto completo de la Gramática en versión digital. Asociación Cultural Antonio de Nebrija.
(2) John Crow, autor de The Epic of Latin America.
- Wikipedia.