Hoy en día cada disidente cubano necesita
un teléfono celular porque la dictadura castrista se los arrebata e incauta. No
podemos dejar apagar al exilio tradicional, las pocas organizaciones activas, tienen
que dejar el enquistamiento al pasado, vivir nuestros tiempos, darse cuenta que
el mundo cambia y avanza, que la tecnología nos pone a disposición las redes
sociales, que las edificaciones (locales) no funcionan. Amazon demostró que sólo una plataforma digital transforma al mundo, que las plazas comerciales
tradicionales dejarán de existir, entonces porqué aferrarnos a ese costosísimo
y despilfarrador proyecto de Radio y Tv Martí, construyendo obsoletas torres de
transmisión, cuando las antenas parabólicas dejan de existir, pudiendo con ese
dinero, diseñar cientos y miles de plataformas digitales para apoyar a “influencer”,
blogueros, artistas, periodistas independientes (muchos desempleados), que
mueven masas, llegan al pueblo y fundamentalmente a los jóvenes cubanos, sin
perder la esencia de Radio y Tv Martí. No hace mucho vi al destacado y activo
patriota que merece todo mi respeto, Marcell Felipe, presidente de la Fundación
Inspira América, enfrascado en una lucha sin cuartel por rescatar para las nuevas
generaciones, el museo Americano de la Diáspora Cubana, “un elefante blanco”
donde se han extraviado miles y miles de dólares “en extrañas circunstancias” y
“malos manejos” según sus palabras, con sólo la intención de mantener mediante
“objetos, fotografías y más” la historia de los cubanos, que cabe en una
“memoria” o “USB” de una computadora.
