Son pocas las personas que conocieron lo escrito por Martí en su Diario de Campaña, al que Máximo Gómez le arrancó las seis hojas. “¿Qué dirían las hojas arrancadas al Diario de Campaña de Martí? ¿Qué dirían esas hojas? Eran seis pliegos––le dice Ramón Garriga al Dr. Roberto López Goldarás, periodista del Diario de la Marina, –– los que escribió Martí, en la Jagua, el día 6 de mayo (1895). Claro que en dichos pliegos contaba la entrevista de la Mejorana”.
“Ramón Garriga recuerda que al día siguiente de la muerte de Martí él le entregó a Máximo Gómez el Diario de Campaña, completo, sin faltarle un pliego. Allí estaban las hojas del día seis, agrega. Yo las vi cuando las escribió. Yo guardaba el Diario en mis alforjas. Cada vez que Martí me lo pedía, se lo entregaba. Gómez lo recibió completo de mis manos. Y de las cosas de Martí, me dejó el machete y los cubiertos de campaña, que me acompañaron durante toda la guerra, y aún los conservo”.
“Espero que algún día aparezcan las hojas. Gómez pudo ordenar que se guardaran por algún tiempo”.
EL ENCUENTRO CASUAL CON LAS TROPAS DE MACEO.
Al día siguiente, 6 de mayo en que Martí escribió con amargura detalles de la entrevista––ya en las páginas del día cinco dejó constancia de ello––, como por casualidad el grupo de Gómez y Martí cayó de lleno en el campamento de Maceo, que tenía situadas a sus gentes a dos kilómetros de distancia, en Majaguabo.
El general Antonio Maceo, mandó formar la fuerza y presentó al General en Jefe Máximo Gómez y al Delegado José Martí, nos dice Ramón Garriga.
Y Martí, entonces, desde su caballo blanco, pronunció uno de los más bellos discursos de su vida. Como fondo de Majaguabo, una hilera de montañas. A ellas hizo alusión el Maestro de la Libertad. Hacia ellas vamos para buscar la redención, exclamó José Martí, según recuerda Garriga.
Tomado del Diario de la Marina, domingo 22 de febrero de 1948.