El día 28 abril de 1895 entre las cosas que tenía que hacer Martí estando en la manigua, era una “nota al gobierno inglés, por el cónsul de Guantánamo, incluyendo la declaración de José Maceo sobre la muerte casual, de un tiro escapado de Corona, de un marino de la goleta Honor, en que vino la expedición de Fortune Island” (1).
Al Agente consular del Gobierno Británico (2).
Guantánamo. 27 de abril de 1895.
Señor:
Habiendo oído a mi llegada al campo de la guerra en Guantánamo, como actual representante del Partido Revolucionario Cubano, de cierto accidente cuya víctima fue un súbdito británico, un marinero de la schooner, (goleta) “Honor”, consideré mi deber realizar la adjunta minuciosa investigación de las circunstancias del caso que le suplico se sirva hacer llegar al Departamento de Negocios Extranjeros de Londres.
El alto ideal que preside la revolución cubana es primordialmente erigir una fuerte y próspera república, abierta a la industria del mundo y alcanzar de este respeto y simpatía y no puede tolerar sino castigar cualquier trasgresión de las leyes morales y del respeto internacional por parte de sus mantenedores. Los derechos de la guerra han de ser ejercitados, pero omitiendo todo censurable desorden e inútil devastación.
Con el propósito de asegurar una confirmación de la muerte del marinero del schooner “Honor”, cuyos detalles usted puede encontrar revisando la adjunta comunicación al Departamento de Asuntos Extranjeros, le ruego que, si es factible, solicite en mi nombre un testimonio de este caso de los señores Patricio Corona, autor casual de su muerte, y Alberto Boix, Frank Agramonte y Manuel Grande (Manolo Granda), todos ellos prisioneros de guerra en Guantánamo y que presenciaron el desdichado accidente.
Aprovecho esta oportunidad para patentizarle esta muestra inmediata de los principios de moralidad y respeto internacional por los cuales nuestra guerra justa por la libertad será inflexiblemente guiada y ofrecer a usted el testimonio de mi personal consideración.
Me suscribo, Señor,
Su humilde servidor,
José Martí. Delegado del Partido Revolucionario Cubano. Continuará…/
Fuente.
1.- Diario de Campaña de José Martí.
2.- Revista Martiana del Museo de Santiago de Cuba. Habana. Año 1922. Pág. 11.