¡Basta ya de repetir como papagayos ignorantes que la primera derrota imperialista fue la de Bahía de Cochinos! No. La primera derrota imperialista comunista cubana fue en Panamá, el 16 de abril de 1959, cuatro meses después de triunfar la Revolución del farsante Fidel Castro Ruz, quien personalmente se encargó de escoger a los jóvenes comunistas mercenarios de diferentes países latinoamericanos para entrenar 200 de ellos, en el campamento “Mil Cumbres” en la provincia de Pinar del Río, quien estaba al frente el Comandante Dermidio Escalona Alonso. La primera invasión terrorista cubana estaba encabezada por un viejo compañero del pandillero Fidel Castro en la Universidad de La Habana y Cayo Confites, César Vega y 82 mercenarios cubanos, tres panameños, un norteamericano y una enfermera nombrada Julia Herrera. El grupo partió el 19 de abril de 1959, en una embarcación llamada “Mayarí” desde el Surgidero de Batabanó, al sur de La Habana, rumbo a Panamá y desembarcó en un lugar ¡Pura casualidad, llamado, Playa Colorada! Los invasores habían escogido una zona desolada para la guerra de guerrillas, dirigida por el panameño Enrique Morales Brid, el comandante cubano César Vega Pelegrín y Gilberto Betancourt, este último capitán de una célula del Movimiento terrorista 26 de julio en La Habana y que más tarde fue fusilado por los propios comunistas. En su gran mayoría los invasores cubanos se rindieron a la Guardia Nacional Panameña y sólo 8 de los mercenarios lograron escapar internándose en el Monte Carmelo. Al final se entregaron 5 cubanos Julio Dámaso Vázquez, René Hernández Alayón, Mario Linares, Jesús R. Betancourt y Pedro Hernández, en la zona de Ciénaga Mongrove, cerca de la población de Portobelo. El 1º de mayo, el comandante terrorista cubano César Vega Pelegrín, capitulaba ante una Comisión de la Organización de Estados Americanos (OEA). (Ver Vídeo) En esos días, el Primer Ministro Fidel Castro (haciéndose el loco como siempre) viajaba por los Estados Unidos y Canadá. La presión de la opinión pública internacional fue tan grande que obligó a Raúl Castro viajar a la ciudad de Houston, Texas y en el Hotel Shamrock le comunica a su hermano el estrepitoso fracaso de la invasión.
...“Mi país no tiene nada que ver con la invasión a Panamá. Mi preocupación es la República cubana y no Panamá. No permitiré el uso del territorio cubano como Base para preparar una invasión”. (¿No les resulta familiar la respuesta?)
Así lo declaró ante los medios de prensa, el farsante y mentiroso Fidel Castro, lo que el mundo nunca imaginó que esta fuera la primera de las tantas invasiones terroristas exportadas por la Revolución cubana.
Bibliografía.
Terror castrista. Alejandro Prieto Blanco. España. 2019 Pág, 436-330
Referencias: