Los diez dólares no sólo perturbaron la mente de aquel niño de 14 años, (él escribe12), que estudiaba en el Colegio de Dolores en Santiago de Cuba, y le dirigió una carta al presidente de los Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt, sino que, al crecer, y ser caudillo sembró en el pueblo, la huella del pedigüeño, una huella que el cubano arrastra durante seis décadas, y se cree en el derecho de pedir, a cambio de nada. “Dame un poquito de arroz” ¿no tienes un poquito de azúcar que me des? “¿quien me pone una recarga?” y un sinnúmero más por el estilo, mientras la familia mafiosa castrista no ha vivido jamás con una libreta de abastecimiento, para no hablar cuando condenó a miles de cubanos por la tenencia de un dólar. Y hoy esa misma moneda ha dejado la “baba de caracol” en la corrupción de cientos y miles de sus dirigentes. La dictadura cobra en dólares a un pueblo, mientras paga miserablemente en un peso nacional que no vale un kilo prieto.
A continuación, les dejo la carta traducida.
Santiago de Cuba, 6 de noviembre de 1940
Señor Franklin Roosevelt
Presidente de los Estados Unidos:
Mi buen amigo Roosevelt:
No sé mucho inglés, pero lo suficiente para poder escribirle. Me gusta escuchar mucho la radio y estoy muy contento por haber oído que usted va a ser Presidente por un nuevo período.
Yo tengo doce años de edad, soy un chico pero pienso mucho pero no pienso que le esté escribiendo al presidente de los Estados Unidos.
Si le parece bien, envíeme un billete verde americano de diez dólares en la carta porque nunca he visto un billete verde americano de diez dólares y me gustaría tener uno.
Mi dirección es:
Señor Fidel Castro
Colegio de Dolores
Santiago de Cuba
Oriente, Cuba.
Yo no sé mucho inglés pero sé muchísimo español y supongo que usted no sabe mucho español pero sabe mucho inglés porque usted es americano pero yo no soy americano.
Muchas gracias.
Adiós. Su amigo,
Fidel Castro
Y si quiere hierro para hacer sus barcos yo le puedo enseñar las minas de hierro más grandes de la tierra. Están en Mayarí, Oriente, Cuba.
Nota: La traducción la obtuve de https://prologue.blogs.archives.gov/2014/09/26/fidel-castros-childhood-plea-to-president-roosevelt/