No
creo que en la historia de la humanidad existiera un presidente que de verdad
haya cumplido con su lema de campaña. “Agua, camino y escuela”.
Quizás
a partir de algún establo o corral boyero (para bueyes), perteneciente a uno de
los tantos ranchos apartados de la ciudad de la Habana, quedara nombrado el
caserío de Rancho Boyeros y por decreto Real, se oficializara el 9 de junio de
1878*.
En tiempos
de la república en honor al General mambí, Rancho Boyeros se llamó Gerardo
Machado, el hombre que más hizo por Cuba, el presidente más honrado, hasta su
caída en 1933, donde los comunistas bautizaron al poblado con el nombre de otro
General mambí, Francisco Peraza Delgado, por su rebeldía antimachadista, pero
con el tiempo volvió a adoptar su primitivo nombre, hasta que en la actualidad,
los castristas lo llaman solo, Boyeros.
A
partir de las fincas, doña Juana y Santa Rita, ambas de la propiedad del
General Machado, creó el reparto residencial “Lutgardita” en honor a su madre Lutgarda
Morales.
“En
1928 se inicia la parcelación de 87
manzanas en los terrenos segregados de la Finca en una superficie de 658 833,90
metros cuadrados. Según consta en escritura de 30 de abril de 1929 “el
propósito de la creación de este reparto
fue el de convertir a Rancho Boyeros en una pequeña ciudad industrial con esa
proyección se crearon fábricas de pintura, aceite, envases, gomas, calzado,
etc...”. “El reparto se inauguró oficialmente el 6 de enero de 1929, con la
entrega de las primeras casas, la escuela, estación de ferrocarril y la oficina
de correo”. (1)
“La
progresión industrial y consecuentemente el crecimiento demográfico estuvo
acompañado de la aparición de numerosos
comercios: bodegas, tiendas mixtas, fondas, café-cantina, mercados, un
restaurante, barbería, tiendas de tejidos, farmacias y dos fábricas de tabaco.
Se realizaron también varias obras de interés social, entre ellas: la Escuela
Técnico Industrial, la Rosalía Abreu; el Parque Nacional de Exposiciones
(actual Feria Agropecuaria); el hospital “Lila Hidalgo”(hoy Leonor Pérez), el
Centro Escolar (hoy América Latina), una Iglesia denominada Santa Ludgarda, el
Club Industrial, (actual Centro de Arte); el hermoso Parque Lutgardita, hoy
víctima de afectaciones arquitectónicas y patrimoniales, Oficina de Correo y un
cine-teatro que fue considerado en su tiempo el más bello de la Isla”. (2)
Y
todavía el Bobo de la Yuca, Díaz Canel, quiere celebrar los 500 años de la
ciudad de La Habana, no entiendo hasta donde llega su cinismo, si lo único que
han hecho es dejarla destruir.
Bibliografía.
*
Esta fecha es tomada del portal Historia de mi Cuba. http://bernaberna.simplesite.com/420770042.
(1)
RANCHO BOYEROS. Autor Prof. Eduardo Milián Bernal. Historiador.
(2)
RANCHO BOYEROS. Autor Prof. Eduardo Milián Bernal. Historiador.