Sr. Jorge Luis Fleitas usted es digno de decir y hacer lo que le plazca porque su trayectoria anticastrista es enorme y probada, quien esto escribe, lo ve y lo verá como un líder del exilio, tome la decisión que tome, pero sólo quiero opinar a cerca de los últimos “cartelitos” publicados en su muro. Cuando el matonesco Fidel cayó preso había libertad de expresión, cuando llegó al poder, miles y miles puede ser que llegue al millón, o más, de “batistianos” urgentemente se vistieron de verde olivo, incluyendo altos militares. Así actuó gran parte del pueblo cubano. La dictadura de Batista apegada a la Constitución no fusilaba, sí torturaba, sí desaparecía a algunos que la combatían, (no todo el tiempo le podía enviar flores a quienes ponían bombas) pero a la gran mayoría le permitía salir y entrar al país sin ninguna restricción. Como estos tiempos ya no son de bombas, quiero poner un ejemplo, cuando escribía de literatura me seguían mil y tantos amigos, amigos de la infancia, vecinos, literatos, artistas y familiares, que de alguna forma manifestaban su gusto por lo que escribía, cuando lo hice de política, exceptuando una decena de reconocidos escritores a los que todavía públicamente les agradan mis escritos “políticos”, el resto dejó de hacerlo, pensé que se darían de baja de mi muro, pero no, ahí están leyendo o tirándole una ojeada a escondidas a lo que escribo, y no son pocos los que utilizan otros canales personales para motivarme, y a ninguno juzgo, ni reprendo, al contrario, le doy las gracias. Pongo este ejemplo porque cuando veo que los más cercanos ni me hablan, medio caigo en la “apatía” de no seguir, pero enseguida me digo, bueno pero si yo no escribo para ellos ni siquiera para los “trescientos mil cubanos” de Gente de zona, yo escribo para aquel que cayó preso, como usted, por pensar diferente al régimen, y lo torturan, para aquella mujer que arrastran y golpean, para los abusados, para los tres o cuatro que los tienen bien puestos y con un cartelito desafían la dictadura en plena calle, y si ellos lo hacen estando allá, porqué yo desde aquí no lo voy hacer, por eso me levanto y continúo escribiendo. ¡Y qué satisfacción tan grande cuando alguno de ellos en vez de darme un “like” me da las gracias por el canal que sea! Sólo Jorge Luis le pido por favor, que como líder que es, ayúdeme con un cartelito más motivador, no se imagina el daño que le hace a mi ánimo.