¿Cuántas escuelas y centros de trabajos,
hoy en día llevan los nombres de esos asesinos miembros de las células
criminales de acción y sabotaje del Movimiento 26 de julio, que con dinamitas,
bombas caseras confeccionadas con niples de acero, rellenadas con pólvora o reactivos químicos, balines de acero, clavos, tornillos, tuercas, etc, etc,
sembraron el terror en todas las ciudades y pueblos de Cuba? Bombas que
colocaban en jardines infantiles, instituciones públicas, en los cines,
tiendas, farmacias, hoteles, Tropicana, para ahuyentar el turismo, el verdadero
turismo de los años cincuenta. No sólo eran diabólicos, también eran malos
confeccionándolas y manipulándolas. A continuación “algunos de los jóvenes
mártires”, santificados por Fidel, en el martirologio de la Patria. ¡Tremenda
afrenta!
Fotografía de los bustos de izquierda a
derecha:
1.- Enrique Hart Dávalos, connotado
terrorista, al igual que su hermano Armando Hard (Ministro de Cultura y
Educación cuando vivía) Murió el 21 de abril de 1958, en Versalles, Ciudad de
Matanzas, al fallar el mecanismo de una bomba, junto a él caían otros pichones
terroristas (alentados por Fidel Castro), Juan Alberto Morales Bayona y Carlos
García.
2 y 3.- Agustín ¨Chiqui¨
Gómez-Lubián Urioste y Julio Pino Machado (el que le sigue) murieron el 26
de mayo 1957 en Santa Clara cuando la bomba les explotó antes de situarla en el
céntrico edificio del Gobierno Provincial, hoy Biblioteca Martí, de Santa
Clara.
4.- Gerardo Abreu (Fontán). “Fontán participó en la colocación de tres bombas: en la casa
de un político que vivía en la calle Refugio, entre Industria y Crespo,
vivienda frecuentada por el alcalde Justo Luis del Pozo. En la tienda «El
Collar», entre las calles Águila y Neptuno; y la tercera en la esquina de Colón
y Consulado, al lado de una farmacia”.*
5.- Marcelo Salado. Asesino que intervino
en la noche de las cien bombas.
6.- Fernando Alfonso Torices, participó
activamente en la noche de las 100 bombas, jefe del cuartel maestre de la
Comandancia de Acción y Sabotaje en La Habana, como era muy humilde, un
compañero le regalaba perfumes y pañuelos con la letra F . (Me imagino la
inicial de Fidel)**
¡Qué vergüenza!
* Periódico digital Granma, 6 de febrero
de 2018. Autor: Delfín Xiqués Cutiño.
** Periódico digital Granma. Autor: Fernando
Alfonso Torices.