La disidencia cubana necesita teléfonos celulares.

Hoy en día cada disidente cubano necesita un teléfono celular porque la dictadura castrista se los arrebata e incauta. No podemos dejar apagar al exilio tradicional, las pocas organizaciones activas, tienen que dejar el enquistamiento al pasado, vivir nuestros tiempos, darse cuenta que el mundo cambia y avanza, que la tecnología nos pone a disposición las redes sociales, que las edificaciones (locales) no funcionan. Amazon demostró que sólo una plataforma digital transforma al mundo, que las plazas comerciales tradicionales dejarán de existir, entonces porqué aferrarnos a ese costosísimo y despilfarrador proyecto de Radio y Tv Martí, construyendo obsoletas torres de transmisión, cuando las antenas parabólicas dejan de existir, pudiendo con ese dinero, diseñar cientos y miles de plataformas digitales para apoyar a “influencer”, blogueros, artistas, periodistas independientes (muchos desempleados), que mueven masas, llegan al pueblo y fundamentalmente a los jóvenes cubanos, sin perder la esencia de Radio y Tv Martí. No hace mucho vi al destacado y activo patriota que merece todo mi respeto, Marcell Felipe, presidente de la Fundación Inspira América, enfrascado en una lucha sin cuartel por rescatar para las nuevas generaciones, el museo Americano de la Diáspora Cubana, “un elefante blanco” donde se han extraviado miles y miles de dólares “en extrañas circunstancias” y “malos manejos” según sus palabras, con sólo la intención de mantener mediante “objetos, fotografías y más” la historia de los cubanos, que cabe en una “memoria” o “USB” de una computadora.

Vean y escuchen lo expresado por el Presidente del Salvador (un milenio), en la ONU y adecúen su discurso a la situación cubana, algo parecido a lo que escribí para demostrar al exilio tradicional de Miami, que se puede. La tecnología, arma tan poderosa, que tenemos y la dictadura carece de ella. Hay que dejar las reuniones y los foros. Un ejemplo claro. ¡Hola Otaola!.

¿Dónde están las organizaciones tradicionales del exilio cubano?

¿Quienes las conocen?, ¿se han vuelto fantasmas o clandestinas?, ¿quienes las presiden?, o como dice María Elvira Salazar, ¿están fatigadas?. Es inconcebible como en Cuba y fuera de Cuba se conozca más a la UMPACU, las Damas de Blanco, FANTU, sus líderes José Daniel Ferrer, Berta Soler y Guillermo “Coco” Fariñas, por sólo citar ejemplos, que cualquier organización tradicional del exilio, incluyendo la otrora famosa Fundación Nacional Cubana Americana. De existir, ¿qué hacen?, ¿a qué se dedican? Fue penoso cómo arrestaron a casi todos los miembros de la UMPACU, en los días de los girasoles. También fue penoso cómo eran criticados desde el exilio, pero más vergonzoso, y repudiable, fue ver el poder de convocatoria del grupo Gente de Zona reuniendo trescientos mil personas en el malecón habanero para mostrar al mundo “una Cuba divertida”, y la mayoría del “exilio” lamentándose o criticando y sólo un grupo de “atrevidos” reunidos en la ermita de la Caridad de Miami, quizás en plena reconciliación, porque más de eso, nada se sabe. Ya no son tiempos de guerra ni terrorismo, Estados Unidos mantiene relaciones diplomáticas con Cuba, hay “intercambio cultural”. Y me pregunto, ¿acaso Gente de Zona, apoyado por quienes lo apoyan, sea quien sea, (incluyendo su propio dinero) pueda tener más poder de convocatoria que las organizaciones del exilio? Si estas organizaciones de verdad existieran, ¿por qué cuando Gente de Zona, o cualquier otra concentración en Cuba, no convocan flotillas de botes (yates), cientos, miles, y tantas flotillas de avionetas cargadas con paquetes de comida y apoyadas con drones convencionales (los que venden en las tiendas), y dejarlos caer en cualquier punto del malecón?, ¿o convocar aquellos “balseros” que día a día salen a pescar para que recojan sus cuotas de comida?, ¿cómo lo verá el mundo? Ya para los cubanos no hay espacio aéreo, ni límites marítimos porque no estamos en guerra, y el agua y el aire es para cualquier cubano, viva donde viva, y al igual que el “intercambio cultural”, podemos alegrar a nuestras familias hambrientas llevando comida, girasoles, incluso hasta música y músicos que están prohibidos en Cuba, no hace falta desembarcar ni lanzar octavillas, y estoy seguro que no constituiría un delito, ¿por qué a Bahamas? Si Bahamas se recuperará dentro de un par de años y Cuba lleva 60 años destruida. No creo que la dictadura castrista se atreva a hundir algún bote o derribar otra avioneta, cuando este exilio tiene más poder de tecnología, teléfonos, redes sociales, cámaras, emisoras de Tv, radio, que la dictadura cubana. ¿Por qué no contrarrestar su “proselitismo” socialista, al llevar médicos a las Bahamas, o quitarle lo poco a nuestro pueblo para hacer “donaciones”, cuando todos sabemos que esa dictadura se mantiene de lo que mendiga por el mundo? Si esas organizaciones existen déjense de tantos foros y pongan los pies sobre la tierra, un sólo anciano octogenario lo demostró en Costa Rica, actualícense, porque los tiempos han cambiado y están desaprovechándolos.

El patriota Ramón Saúl Sánchez Rizo

Según la prensa castrista cubana Ramón Saúl Sánchez Rizo, fundador del llamado Movimiento Democracia ha sido promotor de las llamadas flotillas, “que en 17 ocasiones violaron las aguas territoriales de Cuba”. Amiga Cristina, esas flotillas las organizaba el Movimiento Democracia desde aquí de Miami, con los botes (yates) de exiliados, que lanzaban flores desde aguas internacionales con el objetivo de que los cubanos de la isla las vieran desde el malecón habanero. Era una manifestación pacífica pero en embarcaciones. Otra organización benéfica del exilio llamada Hermanos al Rescate, encabezada por José Basulto León, consistía en una flotilla de avionetas civiles, que recorría el estrecho de la florida avistando a los “balseros” y comunicándose con los guardacostas americanos para su posterior rescate en los momentos en que E.U recibía legalmente a los cubanos, miles de ellos le deben la vida a esta organización. Y como siempre la tiranía castrista mintiendo ante el mundo, declarando a ambas organizaciones “terroristas”, que violaban el espacio aéreo. El 24 de febrero de 1996 por orden del sanguinario Raúl Castro aviones caza Mig, derribaron dos avionetas civiles con cuatro jóvenes inocentes. Ramón Saúl Sánchez salió de Cuba a los 13 años y se radicó en Estados Unidos. A los 16 integró diferentes organizaciones del exilio, que al igual a la terrorista organización 26 de julio encabezada por el matonesco Fidel Castro, que en una sola noche puso 100 bombas en La habana, combatían a través de cualquier medio a la dictadura castrista. Eran los años sesenta y setenta, en los mismos momentos en que Cuba exportaba el terror de Estado, en el Congo y América Latina y nadie la llamaba terrorista. 
Fuente: Wikipedia y EcuRed portal digital castrista. 

El derribo de dos avionetas civiles por la dictadura castrista.

Observen este vídeo, una reconstrucción del derribo el 24 de febrero de 1996 de dos avionetas civiles piloteadas por cuatro jóvenes inocentes que apoyaban, la benéfica organización del exilio cubano Hermanos al Rescate.

Ticos mantengan la “pura vida”

En el vídeo se puede observar a una de las organizadoras vistiendo un pulover (playera) con la imagen del matonesco Fidel Castro y el membrete del siniestro y terrorista 26 de julio. Observen como sacan a la fuerza al anciano que les alerta a los Ticos sobre los males del socialismo.

¿Por qué los nicaragüenses estando advertidos, creyeron ser más listos que los cubanos al pensar que el socialismo no iba con ellos?, al igual los venezolanos, y peor aún con el desarrollo de la internet, existan pueblos que apuesten por el hambre y la miseria que trae consigo el socialismo. En este mismo septiembre, exactamente el día nueve publiqué un post titulado “El intercambio cultural es un caballo de Troya”, no sólo me refería a los Estados Unidos, donde la semana pasada el gobierno expulsó a dos “chacleteros diplomáticos” cubanos, incluí a todos los países del mundo. Las embajadas cubanas no tienen nada que ofrecer a algún país, simplemente porque Cuba no tiene nada que comercializar, no paga, no tiene dinero, pero eso sí, mucho proselitismo que aumenta entre más les aprieta la soga (riata, mecate) al cuello. Según el Diario Extra (digital) de Costa Rica, este sábado se sacó a la fuerza al señor Norman del Valle, un anciano cubano que protestaba para alertar a los ticos de la amenaza comunista en el país, cosa cierta porque el evento se realizaba en el Museo Regional del distrito de San Ramón, a 58 km de la capital nacional San José, donde el embajador (cubano) iba a impartir una “conferencia”.