Así que la pobreza no solo la sufría doña Leonor Pérez, la madre de nuestro Apóstol, peor la sufrían los campesinos reconcentrados en los pueblos y en las ciudades de las provincias occidentales. Y es que ha sido una política infame culpar solo de la desastrosa situación al general español Valeriano Weyler, amigo de armas del general Máximo Gómez desde mucho antes, cuando ambos siendo capitanes del ejército español comandaban las columnas militares en contra de los rebeldes dominicanos, durante la Guerra de la Restauración de 1863. (1)
Hay que tener en cuenta que la reconcentración de pobladores era parte de una estrategia militar que el Conde de Valmaseda había llevado a cabo durante la guerra de los Diez Años, y no tuvo la misma repercusión que la del 95, sencillamente porque en aquel entonces no coincidió con la devastadora “tea incendiaria”, que solo en un día provocaba cientos de incendios a las plantaciones cañeras y a los ingenios azucareros acabando con la quinta y los mangos, y arrasando hasta la última bodega de un “catalán”. (2)
Además, pesa a favor de Weyler que esa torcida campaña propagandística en su contra, carece de fundamento porque la inmensa mayoría del campesinado en la zona occidental era de origen canario (el genuino guajiro cubano), traída a la Isla a finales del siglo XVIII, y el general español no iba a arremeter en contra de sus conciudadanos, como sí lo hacían los negros con odio y sed de venganza arremetiendo contra todo lo que oliera a España, que a la postre eran los verdaderos mambises, recién liberados de la esclavitud en real decreto allá por el año 1886, los que sin ningún recato enguasimaban a “laborantes” y “pacíficos” atrevidos asistir a los cortes de caña u operar las maquinarias de cualquier ingenio que trabajara para los españoles, por orden del generalísimo Máximo Gómez, “quien solo sabe de negradas a las que ha enseñado a no huir del enemigo a plan de machete”. (3)
Circular. Cuartel General del Ejercito Libertador. - Jurisdicción de Sancti-Spíritus. - noviembre 6 de 1895.- Animado del mismo espíritu de inquebrantable resolución, en defensa de los fueros de la Revolución redentora de este Pueblo de Colonos, vejado y despreciado por España y en armonía con lo dispuesto sobre la materia en Circular de 1º de julio he venido en disponer lo siguiente:
1º.- Serán totalmente destruidos los ingenios, incendiadas sus casas y dependencias de Batey y destruidas sus vías férreas.
2º.- Será considerado traidor a la Patria, el obrero que preste la fuerza de su brazo, a esas fabricas de azúcar, fuentes de recursos que debemos segar al enemigo,
3º.- Todo el que fuere cogido in fraganti o resultase probada su infracción artículo 2º será pasado por las armas. (Los mambises “enguasimaban” ahorcándolos para no gastar balas).
Cúmplase por todos los Jefes de Operaciones del Ejército Libertador, dispuesto a enarbolar triunfante AUN SOBRE ESCOMBROS Y CENIZAS, LA BANDERA DE LA REPÚBLICA DE CUBA. Y así mismo se cumplió. (4)
Continuará…/
Referencias:
1. Compendio de la historia de Santo Domingo, José Gabriel García. Tomo III. Tercera edición. Pág. 482.
2. Mi mando en Cuba. Valeriano Weyler. Tomo Primero. Madrid. 1910. Págs. 9 – 15.
3. Máximo Gómez. Ramón Infiesta. Obra premiada por la Academia de la Historia de Cuba. Año 1937. Pág. 68
4. Mi diario de la guerra desde Baire hasta la intervención americana. Bernabé Boza. General jefe del Estado Mayor del General Máximo Gómez. Habana. 1900. Pág. 43.
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lunes, 14 de marzo de 2022
La pobreza de Leonor Pérez Cabrera, la madre de José Martí. (Parte II).
La pobreza de Leonor Pérez Cabrera, la madre de José Martí. (Parte I)
Continuará…/
Bibliografía:
1.- Cuba los primeros años de independencia. Dr. Rafael Martínez Ortiz. Primera parte. Tercera edición. 1920. Págs. 18 y 19
La Habana de Martí y sus barrios. El barrio de San Isidro.
Cuando este plano de La Habana se publicó en 1857, ya Martí no vivía en la casa con el No. 41 de la calle Paula, entre Ejido y Picota, quizás estuviera viajando, o viviendo en Valencia, España, pero ahí quedó el barrio bravo de San Isidro.
Como característica los barrios adoptaban generalmente los nombres de las iglesias y conventos. (ver el plano de la ciudad dentro de la muralla de La Habana, hoy Habana Vieja).
La primera división de la ciudad la hizo el capitán general en ese entonces Conde de Ricla, en su bando del 23 de septiembre de 1763, quedando dividida en cuatro Cuarteles, el primero desde la parte sur a la calle Acosta, el segundo comprendía la calle Acosta hasta la calle Amargura, el tercero desde aquí hasta la calle O`Reilly, y el cuarto al límite de la fortaleza La Punta.
En marzo de 1770, el también capitán general Antonio María de Bucarely, en conformidad de lo dispuesto en la Real Cédula del año anterior, publicó una modificación dividiendo la ciudad en dos cuarteles: Uno, el Cuartel de La Punta, y el otro, el Cuartel de Campeche. El primero estaba dividido en los barrios de Dragones, el del Ángel, el de la Estrella y el de Monserrate, en ese orden. Y el Cuartel de Campeche abarcaba los barrios de San Francisco, el de Santa Teresa, el de Paula y el de San Isidro.
Como dato curioso la gente de color llamaba al barrio del Ángel (donde bautizaron a Martí), cuando todavía era cenagoso, como barrio del Cangrejo, por la cantidad de crustáceos. Al barrio de San Agustín, lo llamaban el de la Pluma, (por la pluma de este sabio doctor); al barrio de la Merced, le decían de Campeche, por la cantidad de indios que venían de allá. El barrio del Cristo lo conocían como la Legía por corruptela de la palabra Ejido, además porque en esta iglesia comenzaba el ejido de la ciudad. Al barrio de Monserrate, lo apodaban“ los Doce pares de Francia” (alusivo a los Paladines, del ejército de Carlomagno), el barrio de Santo Domingo, era conocido por el de la Estrella, el de San Juan de Dios como la Granada y a la parte oeste de Belén lo nombraban Curazao.
Eran tantas las riñas y pendencias colectivas entre los barrios, que las patrullas y las rondas las manejaban los alcaldes y regidores, a quienes les faltaba el tiempo. El barrio de Campeche (Belén) se peleaba con el de la Legía (Santo Cristo): el del Cangrejo (el Ángel) se las había nada menos con los Doce Pares de Francia (el Monserrate). La Pluma (San Agustín), las Llagas (San Francisco) y la Estrella (Santo Domingo) eran menos belicosos en cuadrilla, pero más pecadores en cuanto a profesiones, pues por allí comenzó y se ejercitaba el comercio del palo de Campeche para con su agua colorante, color sangre, aumentar el vino.
Los barrios de la Habana Vieja, aún en la actualidad son barrios bravos.
Fuentes:
1.- Plano de La Habana del año 1857.
1.- Diccionario geográfico, estadístico, histórico, de la Isla de Cuba. Jacobo de la Pezuela. Tomo tercero. Año 1863. Pág. 378.
2.- Lo que fuimos y lo que somos. José María de la Torre. Habana. 1857. Págs. 45 – 51.
A la casa de Martí le cambiaron la identidad. (Parte II)
A la casa de Martí le cambiaron la identidad. (Parte II)
No solo al Hotel Martí, edificio de varias plantas, le aumentaron la letra “n” para terminar llamándose Martín, sino que el Historiador de La Habana Emilio Roig de Leuchsenring le “recordaba” al doctor José López Isa, Director General de Cultura del Ministerio de Educación, del gobierno de Batista, cumpliera “su palabra” cuando declaró en la sesión celebrada por la Junta del Patronato el día 4 de enero de 1953, que, "después del 28 se acometería la expropiación de algunos de los edificios colindantes con la casa de Martí". Tal parece que esta exigencia no fue cumplida, hasta el advenimiento de Fidel Castro, para en nombre del Apóstol, intervenir esos, y todos los comercios privados de la isla de Cuba, eliminando hasta el último carrito sandwichero. (1)
La pila bautismal donde se bautizó a Martí nunca regresó a la iglesia del Ángel. Hay que tener en cuenta que el Historiador de la Ciudad, era un ateo aguerrido en contra de la iglesia católica.
Siempre nos enseñaron que la casa de Martí, estaba en la calle Paula, pero muy pocas veces mencionaban las entrecalles Ejido y Picota. Quizás la Liga de la Decencia trató de obviar el triste motivo de esa calle, “que en el ángulo con la de Jesús María se colocaba la picota, una columna de piedra o de fábrica, donde ataban y azotaban a los reos sentenciados, y públicamente exponían las cabezas de los ajusticiados”, y que luego la pasaron a la Plaza Vieja donde estuvo hasta 1836.
Mariano Martí y su cuñado, cuando rentaron la casa de la calle Paula debían conocer el nivel de prostitución en los barrios de La Habana (Intramuros), y fundamentalmente en el barrio de San Isidro, porque precisamente frente al Cuartel de Artillería de Montaña, estaba el edificio de la Casa de Recogidas de mujeres blancas, negras y mulatas, San Juan Nepomuceno, construido sobre solares de la huerta del antiguo Convento de San Isidro.
Muchos años más tarde en el barrio de San Isidro nacería y moriría el proxeneta Alberto Yarini Ponce de León.
Fuentes:
1.- Veinte años de actividades del historiador de la Ciudad de La Habana Emilio Roig de Leuchsenring. 1935 – 1955. Volumen V. 1955. Págs. 74 y 75
2.- Diccionario geográfico, estadístico, histórico, de la Isla de Cuba. Jacobo de la Pezuela. Tomo tercero. Págs. 173 y 174.
3.- Lo que fuimos y lo que somos. José María de la Torre. Habana. 1857.
A la casa de Martí le cambiaron la identidad. (Parte I)
Esta, y no otra es la verdadera casa, la primera en tener el No. 41 de la calle Paula, ubicada en el barrio de San Isidro, donde vivió Martí sus primeros tres años. En esta casa nacieron, dos de sus siete hermanas: Leonor Petrona, conocida como La Chata, el 29 de julio de 1854, y Mariana Matilde, Ana, que nació el 8 de junio de 1856, y en julio de ese mismo año, la familia se mudó, y Martí nunca más volvería a vivirla.
En 1841 la Orden de los Dominicos fue privada de la posesión de sus bienes, incluida la edificación del Convento de Santo Domingo y unas cuatro casas, entre las que se encontraba la de Martí, como parte del cobro de contribuciones no efectuadas a la Real Hacienda de la Isla de Cuba.
Un año después dicha casa fue traspasada a la Junta de la Moneda y puesta en subasta, resultando propietario el español residente don Sebastián Bonnay, quien, en 1848, por compraventa, la traspasó a su paisano don Juan Matías Cabezas.
La casa fue alquilada mediante pago mensual y adelantado de quince duros oro, a los señores don Mariano de Todos los Santos Martí y Navarro, Sargento Primero del Cuerpo de Artillería de la Real Fortaleza de La Cabaña; y al Primer Teniente de Artillería de la Real Fortaleza de La Cabaña, Juan Martín y Navarro.
Fuente:
1.- Arquitectura. Revista mensual. Órgano oficial del Colegio Nacional de Arquitectos. Julio 1941. Año IX. NUM.96. La Habana – Cuba.
2.- Revista Bohemia 24 de enero de 1926, Págs. 4-5.
3.- Revista Bohemia 1º de febrero de 1953.
La Pila bautismal del Apóstol Martí y el Padre Varela.
¿Por qué la Pila en que Martí y Varela recibieron el agua bautismal se encuentra en el Aula Magna del antiguo Seminario de San Carlos, hoy Centro Cultural Padre Félix Varela? ¿por qué no está, en la iglesia del Santo Ángel Custodio?
A continuación, por su importancia comparto las partidas bautismales de José Martí y Félix Varela, publicadas en la Revista de Avance, correspondiente al 2 de octubre de 1943.
EL APOSTOL MARTI.
Hace muchos años se suscitaron distintas discusiones entre conocidos historiadores, por dilucidar el lugar de nacimiento del Apóstol de nuestras libertades José Martí. El doctor Arturo R. de Carricarte, en brillante informe elevado a la Academia de la Historia, dejó perfectamente aclarado el lugar. Más tarde, el mismo Carricarte, uno de nuestros más fervorosos martianos, dio a conocer, precisamente el primer número de la “Revista Martiana”, publicada en el año 1921, el texto de la Partida bautismal del Apóstol, que consta en el Libro 18 de Bautismos de Blancos, folio 61, vuelta, año de 1853, cuyo facsímil reproducimos por cortesía del mismo Carricarte, y que dice así:
Sábado 12 de febrero de 1853 años: Yo, Presbítero Don Tomás Sala y Figuerela (¿?), Capellán por S. M. del Regimiento del Real Cuerpo de Artillería de esta plaza de la Habana. En la iglesia del Santo Ángel Custodio de la misma bauticé solemnemente a un niño que nació el 28 de enero del presente año, hijo de Don Mariano Martí, Sargento primero del Real Cuerpo de Artillería, natural de Valencia y de Doña Leonor Pérez, natural de la Isla de Santa Cruz de Tenerife, una de las Canarias. Abuelos Paternos: Don Vicente Martí y Doña Manuela Navarro. Maternos: Don Antonio Pérez y Doña Rita Cabrera: en dicho niño ejercí las Sacras Ceremonias y Preces y le puse por nombre JOSÉ JULIÁN MARTÍ. Fueron sus padrinos: José María Vázquez y Doña Marcelina Aguirre, a los que advertí el parentesco espiritual y demás obligaciones que contrajeron y lo firmé. Tomás Sala, Rubricado. L. Viamon Moneda. Rubricado.
LA DEL PADRE VARELA.
LIBRO SEXTO DE BAUTISMOS DE BLANCOS. FOLIO 203. NUMERO 866. Jueves veinte y siete de noviembre de mil setecientos ochenta y ocho años. Yo F. (Fraile) Miguel Hernández, de la Orden de Predicadores, Capellán del Regimiento fijo en esta Plaza, bauticé y puse los Santos Oleos a un niño que nació el veinte de noviembre próximo pasado, hijo legítimo de D. Francisco Varela, teniente del mismo Regimiento, natural de la Villa de Tordecillas, en el Reino de Castilla La Vieja, y de doña María Josefa Morales, natural de la Ciudad de Cuba: Y en dicho niño ejercí las Sacras Ceremonias y Preces, en esta Iglesia del Sto. Ángel y le puse por nombre: FELIX FRANCISCO JOSE MARIA DE LA CONCEPCION. Fueron sus padrinos el teniente coronel don Bartolomé Morales, capitán del mismo Regimiento fijo, y doña Rita Josefa Morales, a quienes advertí el parentesco espiritual que contrajeron y lo firmo, con el teniente de Cura que estuvo presente. Fr. Miguel Hernández (Rubricado). Br. José Domingo Sánchez y Fleites. (Rubricado).
¿Qué pudo motivar a don Mariano, elegir la casa con el No 41 de la calle Paula?
Pocos se preguntan que pudo motivar a los militares del Cuerpo de Artillería de la Real Fortaleza de La Cabaña, al sargento Mariano Martí y Navarro, y a su concuño, el teniente Juan Martín Rodríguez, buscar una casa por el barrio de San Isidro u otro aledaño.
El residente español Don Juan Matías Cabezas les alquiló la casa de la calle Paula 41 al sargento primero del Cuerpo de Artillería de la Real Fortaleza de La Cabaña, Mariano de Todos los Santos Martí y Navarro, y a Leonor Antonia de la Concepción Micaela Pérez y Cabrera, padres de José Martí, quienes ocuparon la planta alta del inmueble, y al teniente de Artillería de la Real Fortaleza de La Cabaña Juan Martín Rodríguez, casado con Rita Pérez y Cabrera, hermana de Leonor, quienes ocuparon el área mayor en la planta baja.
Si observamos detenidamente el plano publicado en 1853 por José María de la Torre, el mismo año del nacimiento del apóstol, descubrimos que a escasa una cuadra se encontraba el Cuartel de Artillería y Montaña, muy probablemente donde fueron destacados ambos oficiales, situado en el antiguo Convento de San Isidro, calle Compostela, acera del oeste, y que para mayor coincidencia, el 23 de septiembre de 1944 en el mismo lugar se construyó la nueva sede del Archivo Nacional de Cuba inaugurado por el presidente Fulgencio Batista, el Dr. Emeterio Santovenia, presidente de la Academia de Historia de Cuba, y el capitán del Ejército Libertador y jefe del Archivo, Joaquín Llaverías, el mismo académico que encabezara la Comisión para determinar el lugar de nacimiento del más universal de los cubanos.
Bibliografía.
1.- Revista Bohemia, 1 de febrero de 1953.
2.- Arquitectura. Revista mensual. Órgano oficial del Colegio Nacional de Arquitectos. Julio 1941. Año IX. NUM.96. La Habana – Cuba.
https://bibliotecavirtual.defensa.gob.es/.../registro.do...
¿Nació José Martí en la Cabaña? (Final).
La Comisión no pudo desmentir que nuestro Apóstol de las libertades cubanas, naciera en el barracón No. 7 de la fortaleza de La Cabaña, y sin encontrar documento alguno que lo desmintiera, concluyó aceptando que José Julián Martí Pérez, nació en la casa de la calle de Paula 41, y lo publica en La habana, a los 16 días de 1940.
A partir de esta decisión sin fundamento, los intelectuales martianos, continuaron asegurando que después de la boda de los padres de José Martí efectuada el 7 de febrero de 1852, en la iglesia Parroquial de Monserrate, se fueron a vivir a una casa de dos plantas en la calle de Paula No.41.
Entonces, también queda en pie la posibilidad que se mudaran de la fortaleza hacia la casa de la calle Paula, cuando José Martí contaba con diez días de nacido, exactamente el 7 de febrero de 1853, al cumplirse un aniversario de casados, porque bien pudo ser una sorpresa que el recio militar quiso darle a su querida esposa, quien, en carta dirigida a su hijo en 1882, le expresara: “de novio, aunque no muy expresivo, no le faltaba modo de dejarse entender, porque entonces era otro hombre”.
La revista Bohemia (1), no se explicaba, “que por motivos desconocidos hicieron que don Ramón Maseda, párroco (civil) de la iglesia del Santo Ángel Custodio de La Habana, célebre en los anales literarios del país, no pasase a la historia con el alto honor de haber echado las aguas bautismales al que llegaría a ser por sus virtudes admiración del mundo, pues el 12 de febrero, –– a los 15 días de nacido, –– don Tomás Sala y Figuerola, cura del Real Cuerpo de Artillería, fue quien bautizó al primogénito de don Mariano con los nombres de José Julián — Julián por ser el santo del día, que nació y como lo apadrinaron José María Vázquez y Marcelina Aguirre de Vázquez, se explica lógicamente el nombre primero”.
También, quiso la casualidad que el padre Félix Varela, muriera trece días después del mismo mes y año de bautizado José Martí, el 25 de febrero de 1953, y tal vez por ser el progenitor Francisco Varela y Pérez, capitán del Regimiento Fijo de La Habana, Félix siendo niño, fuera bautizado por el sacerdote dominico Miguel Hernández, capellán del mismo regimiento al que pertenecía su padre Francisco.
Además, en otro aparte, hay quienes aseguran que Blanche Zacharie de Baralt, muy amiga de Martí, en cierta ocasión, publicó que don Mariano, el padre de Martí, le había dicho que su hijo Pepe había nacido en La Cabaña.
1.- Revista Bohemia. Año 45. No.5. La Habana. 1º de febrero de 1953.
¿Nació José Martí en la Cabaña? La Comisión y otros datos de interés. (Parte 2
¿Nació José Martí en la Cabaña? La Comisión y otros datos de interés. (Parte 2)
El día 27 de octubre de 1939, la señora Sara del Prado, jefa del Negociado de Relaciones Culturales de la Secretaría de Educación, y secretaria de la Asociación de Damas José Martí, se dirigió al presidente de la Academia de la Historia. Y el 23 de noviembre de ese mismo año, (el periódico Granma escribe que fue el 23 de noviembre de 1934), la institución designó una Comisión formada por los académicos capitán del Ejército Libertador Joaquín Llaverías, (foto B), Emilio Roig de Leuchsenring, (foto C), y el propio Gonzalo de Quesada y Miranda (foto A). Si hubiera sido el año que menciona el periódico Granma, Emilio Roig no era todavía Historiador de La Habana.
Recordemos que fue Gonzalo de Quesada y Miranda, el primer biógrafo del maestro, e hijo de Gonzalo de Quesada y Aróstegui, el discípulo de Martí, quien puso públicamente en dudas la versión de que Martí había nacido en la barraca No.7 de La Cabaña, “se la dio el matrimonio cubano formado por Miguel Fernández Ledesma y Ángela del Castillo Agramonte, y también su hija Isabel Carolina Fernández del Castillo, “Cocola”, y su esposo Emilio D. Cassi, todo comentado en la casa de ellos, en Nueva York, donde el Apóstol se alojó al llegar a esa urbe, el 3 de enero de 1880”, confirmación realizada por Olivia América Cano, historiadora, biógrafa de doña Leonor, la madre del Apóstol. (1)
Agregó, América Cano, “que Miguel Fernández Ledesma (quien murió en febrero de 1891) había compartido grilletes como presidiario político junto al adolescente Martí en las canteras de San Lázaro. Y años después conversó en su casa neoyorquina con don Mariano, cuando el 31 de octubre de 1883 se le celebró allí el cumpleaños 68 de este, presente también Martí. Mariano había nacido en Valencia, España, ese día de 1815”. (2)
Bibliografía.
1. Revista Bohemia. Año 45. No.5. La Habana. Febrero 1º de 1953.
2. Olivia América Cano. Entrevista a Juventud Rebelde, publicada el 3 de marzo del 2013, y actualizada el 21 de septiembre del 2017.
3. Periódico Granma, del 28 de enero del 2019.
martes, 15 de febrero de 2022
¿Nació José Martí en el barracón número siete de la Cabaña?
En los tiempos de la colonia, y también de la República, era muy común que algunos oficiales vivieran en las fortificaciones militares, y en ellas procrearan a sus hijos, tal es el caso de nuestro ilustre campeón mundial de ajedrez José Raúl Capablanca, que nació en el Castillo del Príncipe, en La Habana. También, el eminente escritor José Lezama Lima, quien lo hiciera en el cuartel de Columbia, y que con sus biografías nunca hubiera ni cuestionamientos ni dudas. Se me hace raro que el primer biógrafo del Apóstol, Gonzalo de Quesada y Miranda, hijo del discípulo del más universal de los cubanos, fuera quien pusiera en dudas de que el apóstol de nuestras libertades hubiera nacido en la casa de Paula, basándose en informaciones que le habían proporcionado la señora Cocola Fernández del Castillo y su esposo el señor Emilio D. Cassi, que aseguraban haber escuchado de los propios labios de don Mariano Martí y Navarro la noticia de que su hijo había nacido en el barracón siete de La Cabaña, y que fue pocos días después de haber nacido, que ellos se habían instalado en la casa Paula número 41.
lunes, 7 de febrero de 2022
Por primera vez el comportamiento de la temperatura del día en que nació José Martí.
Por primera vez damos a conocer el comportamiento de la temperatura del día en que nació Martí. Nadie lo había hecho hasta ahora.
Hace unos días, se cumplieron 169 años del natalicio del más universal de los cubanos, José Julián Martí Pérez, y cayó un viernes, igual al que presentaba el Diario de la Marina del día 28 de enero de 1853, donde se publicaron las observaciones meteorológicas correspondientes al día anterior, pero en este caso aparecía la temperatura del día 27, por eso, también presentamos el recorte del Diario, correspondiente al día 29 de enero de ese mismo año, que publicaba las temperaturas, pero del día anterior o sea, la del día 28.
A las 8 de la mañana el termómetro marcaba 71 ºF, equivalente a 21.66 ºC. A las 12 del día, 71 ºF, o sea 21.66 ºC, y a las 4 de la tarde se sentían 70.5 ºF, igual a 21.38 ºC.
Todavía en esta fecha las autoridades sanitarias luchaban por erradicar la epidemia del cólera.
Un día muy frío en el que nació José Martí.
El viernes 28 de enero de 1853, el día en que nació nuestro Apóstol, el Diario de la Marina con relación al frío de alrededor de 20 ºC destacaba que, “El huésped del norte, el gran viajero que anualmente recorre el mundo en los últimos y primeros meses del año, introduciéndose en la casa del pobre como en la del rico, en medio de las bendiciones de unos, las maldiciones de otros y los conjuros con fuego de estos y de aquellos, se ha establecido con tan buenas ganas entre nosotros que no da señales de abandonarnos hasta que hayamos agotado cuanto género de lana encierran los establecimientos. De noche y de día hace cuatro o cinco que se tiembla de frío de pies a cabeza, que se llora involuntariamente, que se toca la trompeta pulmonar, y que la nariz se transforma en fuente inagotable. ¡Y todo eso cuando creíamos que el invierno era preciso borrarlo de nuestro calendario! Una semana atrás todos clamaban por los nortecitos: los nortecitos llegaron, y no flojos, que digamos, y hoy todo se vuelve pestes contra la fría temperatura. Una joven poetisa, no
pudiendo resistir esta madrugada al frío, que le quitaba el sueño, saltó de la cama, tomó avíos de escribir e improvisó lo siguiente:
¡Eterno creyó el Estío
En el ya pasado año
La gente en Cuba: Dios mío!
¡Qué patente está su engaño,
Pues hoy tirita de frío…!
Basta para desengaño.
Venta de carne en el Rastro de ganado mayor y menor de La Habana, el día en que nació José Martí.
El Diario de la Marina anunciaba que para mañana viernes 28 de enero de 1853 “se administrará la vacuna en la sacristía de la iglesia de Jesús María de 11 a 12 del día”. Todavía en el natalicio del Apóstol José Martí, La Habana estaba envuelta en las epidemias del cólera y de la fiebre amarilla.
Y el Rastro de ganado mayor y menor publicaba el consumo, los precios y existencias en ambos rastros. Los ganados beneficiados eran 97 toros, 6 bueyes, 23 terneros, 101 cerdos y 46 carneros, para un total de 273 animales sacrificados, quedando para el día jueves 27, una existencia de 716
Diversiones públicas el día en que nació José Martí.
El día viernes 28 de enero de 1853, el Diario de la Marina anunciaba las diversiones públicas.
En el Gran teatro de Tacón habría función extraordinaria a beneficio de don Florencio Flores.
Se pondrá en escena por séptima vez la zarzuela en 2 actos, titulada: El duende.
Terminada la zarzuela se presentará doña Mercedes Pavía. A bailar. La sevillana. Concluyendo esta gran función con la graciosa zarzuela en un acto titulada: La Castañera. A las 7 en punto.
En el teatro del Circo (Villanueva).
Función por la compañía ecuestre para el viernes 28.
PRIMERA PARTE.
Obertura, por la orquesta.
Nueva evolución.
Sorprendentes equilibrios en la cuerda tirante.
Mmo. Nunn en un brioso caballo.
La danza inglesa, por O`Connell.
Divertida escena a caballo, por el payaso.
SEGUNDA PARTE.
Graciosa escena por don Juan Tenorio.
Nuevas e increíbles pruebas, por Mr. Rn`gar.
Sorprendente trabajo en un caballo en pelo por el aplaudido Mr. Glenroy.
Grandes actos por toda la compañía.
Doble saltos, por Edgard.
Vistosos y admirables grupos sobre dos caballos, por Edgad y Glenroy.
El baile de los platos y el trompo.
Concluirá la función con la pantomima titulada: El zapatero y el bailarín. A las 7.
Escauriza.
El domingo 30 del corriente tendrá efecto un baile máscaras en los salones altos de este local bajo el orden de los anteriores: el baile dará principio a las 8 de la noche, finalizando a las cinco de la mañana. Entrada general 6 reales sencillos.
Nota: En el recibo de entrada habrá una persona para recoger los bastones.
Otra: Por mal tiempo no se suspenderá.
El mejor homenaje al Apóstol, cuando nuestra moneda estaba a la par del dólar americano.
El Dr. Joaquín Martínez Sáenz presidente del Banco Nacional de Cuba durante el gobierno del general Fulgencio Batista, encargó al Dr. Esteban Valderrama, diseñar cuatro modelos para monedas metálicas de un peso, de cincuenta, de veinticinco, y de un centavo, para ser acuñadas en plata, como homenaje al centenario del natalicio del Apóstol José Martí, en 1953. En una entrevista al Dr. Valderrama aparecida en la revista Bohemia del 1º de febrero de 1953. “Tengo entendido que el emblema del triángulo de nuestra bandera con la estrella de cinco puntas, al dorso de la de un centavo, fue ideada por el propio General Batista, dibujada por mí en la forma que se podrá ver”. No hay mejor tributo al más universal de los cubanos, en los momentos en que nuestra moneda cotizaba a la par del dólar americano.