¡Increíble! Ya desde 1516, tres años
antes de la fundación de San Cristóbal de La Habana, el inglés católico y santo
Tomás Moro, imaginaba una isla con un sistema político, social y legal perfecto,
a la que llamó Utopia*. ¿Sería
Cuba? Se cree que otro religioso el
monje Ferdinando Facchinei en 1766 “inventó” la palabra socialismo**. Sin
embargo el utópico Robert Owen, lo intentó en un movimiento obrero en 1828,
destapando la cloaca de los demonios. Carlos Marx, desarrolló su teoría científica,
y Lenin desde el poder lo llevó a la práctica, imprimiéndole un carácter
criminal e internacionalizándolo como una ideología “proletaria” fanática e
intransigente que se disgregó en facciones y partidos, revolucionarios, izquierdistas,
democráticos, nacional socialista, como el Nacionalsocialista Obrero Alemán (nazismo),
liderado por el Fürier Adolfo Hitler, como el fascismo del Duce Benito Mussolini,
que provenía del Socialista Italiano, y la Falange Española de las Juntas de
Ofensiva Nacional Sindicalista, comandada por el general Franco, hasta pasar
por el “Socialismo o Muerte”, sin proletarios ni campesinos del mentiroso Fidel
Castro, que engendró la madre de la violencia, hasta el “socialismo tropical”
cubano de Miguel Díaz Canel, ahora “Pastor” designado por el dedo maligno de un
dictador agazapado en las tinieblas.
* Diccionario de la Real Lengua Española.
** Wikipedia.